Las autoridades portuguesas pospusieron ayer la entrada al puerto de Leixoes del petrolero incendiado el pasado martes frente a la costa de Oporto y que, según la Capitanía de Douro, no provocó vertidos.
El comandante de la Capitanía de Douro, Silva Rocha, había señalado a mediodía que “ya se han tomado medidas y decisiones” para permitir la entrada del buque ‘Greta K’ al puerto de Leixoes, en Matosinhos, donde se produjo un incendio. No obstante, las condiciones metereológicas, con olas de entre cinco y seis metros de altura obligaron a posponer para hoy la operación.
Cuestionado sobre la operación de trasvase de combustible, el Capitán de Navío Silva Rocha resaltó que “la prioridad es atracar”.
“Luego pasaremos a la siguiente fase, que tiene que ver con la estabilización de la situación y eventual descarga del material”, dijo antes de reiterar que “no hay fugas, ni hay peligro ambiental”. “Ya se han realizado mediciones por parte de la Fragata Corte Real de la Armada Portuguesa, que acompaña al buque, y las mediciones permiten evaluar, con un alto grado de certeza, que la situación está estabilizada y no hay peligro de incendio”, dijo.
Sobre el origen del incendio, el comandante reiteró que todavía no se sabe “qué pasó”, al tiempo que agregó que los 16 tripulantes de la embarcación ya habían comenzado a ser escuchados en el marco de la investigación administrativa y técnica para averiguar qué provocó el incidente. Se trata, según aclaró, de una investigación sin carácter judicial.
El ‘Greta K’ es un navío con bandera maltesa que navegaba a milla y media de la costa junto a Praia dos Ingleses, en Oporto.