El presidente de la Asamblea General de la ONU, Dennis Francis, definió este lunes la situación en Gaza como “catastrófica, inconcebible, vergonzosa”, después de que se hayan producido 30.000 muertos por los bombardeos y se hayan registrado ya muertes por hambre.
Francis intervenía en la apertura de una sesión especial de la Asamblea convocada para que Estados Unidos (EEUU) explicara su último veto el 20 de febrero en el Consejo de Seguridad –el tercero desde que comenzó la guerra en Gaza– a una resolución que reclamaba un alto el fuego incondicional e inmediato.
Francis, que se mostró inequívocamente a favor de ese alto el fuego, dijo sentirse “conmocionado y horrorizado por la matanza o las heridas de cientos de personas” durante un reparto de comida la pasada semana.
En su discurso, fue más allá de los habituales equilibrios diplomáticos y no dudó en nombrar a Israel: “Las restricciones de Israel al acceso humanitario (a Gaza) han reducido drásticamente el flujo de ayuda vital”, y lamentó que la entrada de asistencia bajó un 50% de enero a febrero.
A Francis le respondió el embajador adjunto de EEUU, Robert Woods, quien volvió a justificar su último veto porque –según él– una resolución por el alto el fuego habría puesto en peligro los “intensos esfuerzos” que su país lleva a cabo junto a Qatar y Egipto para buscar “un alto el fuego temporal” condicionado a la liberación de los rehenes en manos de Hamás.
El embajador palestino, Riyad Mansour, que enseñó a los delegados de la Asamblea fotografías de niños palestinos raquíticos por la falta de alimentos y que terminó su discurso con la voz entrecortada, protestó porque “Israel se cree por encima de la ley y, mientras esa creencia no se rompa, seguirá actuando como un estado fuera de la ley”.
Mansour lamentó que haya personas que consideren a los palestinos “una raza inferior” y que “vean difícil mirarnos como a víctimas”. “Israel nos da a los palestinos tres opciones: desplazamiento, sojuzgamiento o muerte. Limpieza étnica, apartheid o genocidio”, concluyó.
En cuanto al representante de Israel, Gilad Erdan, recordó que los únicos términos aceptables de un alto el fuego son “la eliminación de Hamás: violadores, asesinos en masa nunca deben contar un libre acceso a la ONU”.
Además, volvió a atacar a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) de ser un instrumento de Hamás y por consiguiente dijo que “debe ser privada de fondos y desmantelada”. En este sentido, España tomó la palabra con un mensaje de apoyo a la Unrwa.
El embajador de España ante la ONU, Héctor Gómez, leyó un texto que ya fue suscrito por varios países europeos como Irlanda, Bélgica, Portugal, Eslovenia, Malta y Luxemburgo.
La intervención se enmarca en una sesión especial convocada por la Asamblea General para escuchar al director de la Unrwa, Philippe Lazzarini, que comparecía por vez primera tras las graves acusaciones de Israel.
La intervención de Gómez subraya dos ideas principales: el apoyo explícito a Unrwa en unos momentos difíciles en Gaza y el hecho de que su papel es necesario cuando miles de palestinos dependen de su labor para su supervivencia y sus servicios básicos.