El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, viajó ayer por sorpresa a Ucrania, donde celebró una cumbre con el presidente Volodimir Zelenski, según informó la Oficina Presidencial surcoreana. “El presidente visitó primero el escenario de la masacre de la ciudad de Bucha, cerca de la capital, Kiev, y la ciudad de Irpin, donde los ataques con misiles se han concentrado en áreas residenciales civiles”, explica el breve comunicado.
Esta fue la primera visita de un presidente surcoreano a Ucrania desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022. El encuentro sirvió para analizar y rediseñar el tipo de apoyo que Seúl está prestando a Kiev. Aunque el Ejecutivo surcoreano mantuvo su postura de no suministrar de manera directa armamento ofensivo a un Estado en guerra, Yoon sugirió hace unos meses la posibilidad de facilitar armas a Ucrania si las tropas rusas atentan indiscriminadamente contra civiles.
Sin embargo, esta alusión, que alegró a países como EEUU y la propia Ucrania, hizo que Rusia respondiera amenazando con suministrar armamento sofisticado a Corea del Norte si al Sur se le ocurría entregar armamento letal a Ucrania. Esta advertencia, radiada por el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad Dmitri Medvedev, inquietó a la opinión pública surcoreana y parece haber enfriado desde entonces la posibilidad de que Seúl tenga un papel más activo en cuanto a apoyo militar.
La cumbre entre Yoon y Zelenski fue la segunda entre los dos líderes después de la que mantuvieron en el marco de la cumbre del G7 que se celebró en mayo en Hiroshima (Japón) y a la que tanto Corea del Sur como Ucrania acudieron como naciones invitadas. Durante esa reunión Yoon decidió entregar a Kiev más suministros no letales, como ambulancias o detectores de minas, que fueron ya enviados esta pasada semana.