Varios cientos de georgianos salieron este sábado a protestar en la capital de Georgia tras la vandalización y retirada de un icono con la imagen del dictador soviético Iósif Stalin junto a la santa Matriona de la Catedral de la Santísima Trinidad de Tiflis por la Iglesia ortodoxa georgiana.
La manifestación fue convocada por el movimiento radical prorruso Alt-Info, autoproclamado "defensor de las tradiciones ortodoxas" y activo opositor a cualquier manifestación LGTB en Georgia.
Zurab Majardze, representante del movimiento, declaró al Primer Canal de la televisión georgiano que Alt-Info exige castigar severamente a la activista opositora Nata Peradze, que vandalizó el ícono con pintura roja.
"No permitiremoa ataques contra nuestras reliquias. Las ofensas a la iglesia son una línea roja", añadió.
Por su parte, la exvicepresidenta del Parlamento georgiano Irma Inashvili, por el partido derechista opositor Alianza de Patriotas, formación que regaló el icono a la catedral, llamó a no tolerar ofensas contra la iglesia.
"Esto nos duele y por eso hemos salido a protestar", afirmó.
El icono fue retirado el pasado jueves de la catedral ya que, según el Patriarcado de la Iglesia georgiana, "en los textos canónicos no hay ninguna mención de una reunión de Stalin con la santa Matriona de Moscú", contemporánea del dirigente soviético.
"La Iglesia rusa, que santificó a Matriona, realizó investigaciones especiales y estableció que la santa no se reunió con Stalin, por lo que hay que repintar el icono", subrayó el Patriarcado.
Iósif Dzhugashvili (Stalin) nació en la ciudad georgiana de Gori en 1879, donde vivió hasta los 16 años, cuando viajó a Tiflis para ingresar en un seminario.
Decenas de sus admiradores se reúnen en Gori cada año el 18 de diciembre con ocasión del día de su nacimiento, mientras la casa-museo de Stalin en esa localidad es visitada por decenas de miles de turistas.