El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consideró “legítima” la petición de cazas de combate que el jueves le hizo el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, durante su visita a Kiev, y señaló que lo estudiará en función de las capacidades militares de España y con el resto de aliados de la OTAN y socios de la UE.
“No tenemos una decisión tomada”, aunque dejó claro que ese paso debería darse junto al resto de países del continente, afirmó ayer en un carrusel de entrevistas a la cadena SER, TVE y Antena 3, al día siguiente de que el jefe del Ejecutivo viajase a la capital de Ucrania.
Así afirmó que hasta el momento España proporcionó ayuda con munición, vehículos terrestres y ahora con carros de combate y que tendrán que estudiar “lo que pueda venir en el futuro”. En primer lugar el Gobierno debe hacer un análisis de las capacidades disponibles dentro del Ministerio de Defensa y después coordinarse con la OTAN y la UE, remarcó.
Sánchez también rechazó que haber anunciado el envío de carros de combate signifique que estén más cerca de mandar aviones. “No tiene por qué”, dijo.
Así, insistió en que el envío de capacidades militares a Ucrania es únicamente para que este país se defienda de una agresión externa y no para atacar y reiteró que entre agredido y agresor no puede haber “equidistancia”.
Sobre la posibilidad de que España pueda liderar un diálogo interno dentro de la UE para la paz, aprovechando su presidencia, el jefe del Ejecutivo dejó claro que debe ser Ucrania quien esté al frente y la UE “tiene que estar en la mesa” y favorecer el proceso de dialogo y el fin de las hostilidades.
Sobre la amenaza de Putin de volver a los ensayos nucleares, Sánchez señaló que es un escenario que no se contempló en sus conversaciones con Zelenski. En este sentido recordó que la propia Rusia, en las conclusiones de la cumbre del G20 en Bali, condenaba el uso de armas nucleares
Así indicó que con ese antecedente cualquier otro camino a lo pactado en esa resolución sería “equivocado” y contar con un rechazo unánime de la comunidad internacional que aislaría aún más a Putin en esta guerra.
Pedro Sánchez, también rechazó las críticas del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por haber incrementado la compra de gas ruso a lo largo del último año de guerra y consideró “injustificada”.
El jefe del Ejecutivo defendió que su Gobierno es “coherente” en la respuesta que está dando a la crisis energética y en la respuesta a la crisis climática, con una apuesta decidida por las energías renovables y con la solución ibérica que permitió ahorrar más de 5.000 millones de euros.
Por otro lado, al ser cuestionado sobre las discrepancias con su socio de coalición, Unidas Podemos, por el envío de armas a Ucrania, Sánchez garantizó que todos los ministros de su gobierno están del mismo lado y reconocen quien es el agredido y el agresor. “A partir de ahí puede haber matices, pero tenemos muy claro que un pueblo agredido merece y necesita ayuda de la comunidad internacional “, apuntó.
Mientras el presidente del Gobierno hacía estas consideraciones, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se preguntó si el siguiente paso será mandar a soldados al conflicto.
La líder de la formación morada volvió a pedir al PSOE que reflexione sobre el envío de armas porque, a su juicio, contribuir a la escalada bélica es un “error” y propone, como alternativa, que el Ejecutivo emplee su liderazgo internacional para avanzar en una resolución pacífica del conflicto.
“Nos dijeron primero que no íbamos a mandar nunca material ofensivo. Luego nos dijeron que sí había que mandar misiles antiaéreos, después que vamos a mandar tanques y ahora cazas; ¿qué es lo siguiente, mandar soldados españoles a Ucrania?”, se cuestionó Belarra.
Tras cumplirse ayer un año desde que estalló la guerra, Belarra ha proclamado que en este tiempo se ha demostrado que Podemos dice “la verdad” y que esta guerra solo va a terminar con una negociación y un alto el fuego, o con el enfrentamiento militar entre potencias nucleares. “Lamento mucho decir que estamos más cerca del segundo escenario que del primero”, señaló.
Por otra parte, el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, criticó ayer la contradicción entre el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en relación al envío de aviones de combate a Ucrania. Tras preguntar si “no se hablan”, explicó que el jefe de la Diplomacia española “queda en ridículo”.
Sánchez calificó de “legítima” la petición de cazas de combate de Zelenski mientras Albares dijo en una entrevista en el diario El País que eso “no está sobre la mesa”. Al ser preguntado expresamente si deben suministrarse aviones de combate a Kiev, ha respondido: “Eso no está encima de la mesa en este momento”.
El PP puso el foco en el diferente mensaje del jefe del Ejecutivo y su ministro, subrayando que se produce “el mismo día” “¿No se hablan? El ministro no se entera, queda en ridículo”, afirmó González Pons.
Además, el también eurodiputado del PP se quejó de que el Gobierno no esté informando al primer partido de la oposición sobre el envío de material bélico a Ucrania. “Sánchez, como en todo esto, sin respaldo del Congreso”, añadió Pons en Twitter.
En cualquier caso, el presidente del Gobierno tendrá que comparecer en el Pleno para informar de los compromisos de España en relación con la guerra de Ucrania, así como sobre los acuerdos alcanzados en la última cumbre bilateral con Marruecos, en especial en torno al Sáhara, según acordó el martes la Junta de Portavoces de la Cámara.
Se trata de dos peticiones de comparecencia que fueron registradas por el PP y que no solo sumaron el apoyo de Vox y Ciudadanos, sino también de Unidas Podemos y de aliados del Gobierno como ERC y los grupos plural y mixto, hasta que el PSOE ha acabado por apoyarlas también, según apuntaron fuentes del grupo popular.
Mientras, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se reunió ayer con un grupo de madres y niños ucranianos coincidiendo con el primer aniversario de la invasión, informó esta formación política en un comunicado.
Durante el encuentro, el líder del PP se interesó por la situación en la que se encuentran estas familias, que tuvieron que escapar de su país con lo puesto tras los primeros bombardeos.