El canciller alemán, Olaf Scholz, ha comenzado su reunión Berlín con los jefes de Gobierno de España, Pedro Sánchez, y Portugal, António Costa, para abordar la situación de abastecimiento de energía en la UE, así como el futuro del gasoducto Midcat.
Los tres mandatarios -que según está previsto no comparecerán tras el encuentro- son partidarios de la construcción de la interconexión energética transpirenaica, que sin embargo se enfrenta por el momento a la reticencia del presidente francés, Emmanuel Macron.
Scholz ya señaló su apoyo "explícito" al proyecto en la cumbre hispanoalemana de La Coruña del pasado 5 de octubre, en un momento en que su Gobierno está fomentando a marchas forzadas la construcción de infraestructuras que permitan a Alemania independizarse del gas ruso.
El canciller argumenta que la rentabilidad inicial de Midcat no debe ser el criterio principal, puesto que prima su importancia estratégica y ha reiterado además en varias ocasiones que en un futuro podría servir para transportar hidrógeno verde en lugar de gas.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha expresado por su parte su convicción de que será posible llegar a un acuerdo con Macron, mientras que su homólogo portugués, António Costa, ha señalado que no va a "desistir" del proyecto.
Ambos se reunirán con el presidente francés, con el objetivo de vencer su renuencia, antes del próximo Consejo Europeo de los días 20 y 21 de octubre, donde la interconexión gasística será abordada de nuevo.
Más allá de la construcción de Midcat y de la seguridad energética europea, la guerra de Rusia contra Ucrania y la reconstrucción de ese país al término del conflicto ha sido otro de los temas tratados en la reunión trilateral de este viernes, según el programa adelantado por la Cancillería.
Tras el encuentro, los tres líderes participarán en una cena en el marco del Congreso del Partido Socialista Europeo, que arrancó hoy en la capital alemana con el objetivo de elegir a su nuevo presidente, el ex primer ministro sueco Stefan Löfven.