Trece de los 105 soldados israelíes que han muerto en la ofensiva terrestre que Israel inició en Gaza el 27 de octubre murieron por disparos de las tropas israelíes, mientras que otros seis fallecieron por accidentes de distinta índole.
"Hasta la fecha se han producido 105 muertes desde la operación terrestre, veinte de los cuales fueron por accidentes", dijo hoy un portavoz del Ejército israelí en un comunicado.
De estos veinte, trece murieron "por fuego interno de nuestras tropas (fuego amigo)", uno de ellos "por irregularidades de tiro" y seis "por accidentes" relacionados con incidentes variados por "armas, maquinaria o atropellamiento", concretó el Ejército.
Las bajas militares israelíes en este conflicto con Hamás que dio comienzo el 7 de octubre y se intensificó con el inicio de invasión terrestre el 27 del mismo mes están entre los números más altos en las últimas décadas, mientras Israel asegura que seguirá adelante con la ofensiva hasta "desmantelar" al grupo islamista de Gaza.
Por ahora, los ataques israelíes sobre el enclave se han saldado al menos con 18.200 muertos y casi 50.000 heridos, ante un nivel de devastación inaudito en la Franja palestina.
En torno a 1,9 millones de palestinos son desplazados internos, mientras que los hospitales del enclave están casi sin servicio por falta de combustible, medicinas y suministros médicos básicos para atender a los heridos y enfermos.
El hacinamiento y las condiciones extremadamente precarias en que viven los desplazados hace también que se estén extendiendo en gran medida las infecciones y enfermedades epidémicas por el enclave.
Hoy, el director del hospital Al Najjar de la ciudad sureña de Rafah aseguró que la viruela se está extendiendo entre los niños, mientras que han registrado en torno a 1.500 casos de enfermedades intestinales a diario por la falta de alimentos.
A su vez, "la diarrea se ha extendido entre los desplazados de Rafah y la situación de ha vuelto desastrosa", agregó.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad de Gaza anunció que el Hospital Kamal Adwan, en el norte de la Franja, sigue asediado y está siendo "asaltado" por las tropas israelíes.