Ucrania empezó el año marcando sus objetivos para 2024 y solicitando más ayuda de los aliados mientras Rusia reanudaba sus bombardeos masivos sobre el territorio del país vecino, causando al menos cuatro muertos y más de noventa heridos. “Hasta el momento se sabe de 92 heridos. Todos reciben ayuda. Lamentablemente cuatro personas murieron. Mi más sentido pésame a los familiares y amigos”, escribió el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, en Telegram.
Este, además, agregó que Rusia había lanzado “casi un centenar de misiles de diversos tipos”, setenta de los cuales fueron derribados. Según Zelenski, los Patriot, los Iris y los Nasams, suministrados por los socios occidentales de Ucrania, ya salvaron “cientos de vidas”. Zelenski aseguró que este año Ucrania continuará trabajando con todo el mundo para “fortalecer aún más” su escudo aéreo y hacer que Rusia sea responsable de sus ataques.
El comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, Mikola Oleschuk, señaló en la misma aplicación que Rusia repitió ayer el ataque del 29 de diciembre, el mayor desde el inicio de la guerra, tanto en términos de los tipos de misiles que utilizó como en lo que se refiere al número de medios de ataque empleados. Los militares rusos informaron, por su parte, de que los objetivos de los ataques de este martes eran empresas militares y almacenes con armas occidentales en territorio ucraniano.
El mandatario ucraniano indicó, además, que el año acaba de iniciarse con conversaciones internacionales, como la que sostuvo con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para “fortalecer la defensa” de Ucrania, en particular su escudo antimisiles. “Agradezco a Justin su disposición para ayudar a fortalecer la defensa del cielo ucraniano, en particular por el suministro de Nasams adicionales”, señaló Zelenski.
También el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, pidió a los socios extranjeros que respondan con decisión a los nuevos ataques rusos, que calificó de “terroristas”, y le instó a que adopten medidas y, ante todo, a que aceleren el envío de ayuda militar, en especial de sistemas de defensa antiaérea. Kuleba pidió drones de combate y misiles con alcance de más de 300 kilómetros.
Por otro lado, propuso dedicar los activos rusos congelados por las sanciones a cubrir los gastos de las necesidades ucranianas y poner fin a todo contacto con diplomáticos rusos.
En cuanto a los objetivos militares de Ucrania para 2024, Zelenski indició en una entrevista con ‘The Economist’ que Kiev quiere “cortar” las vías que unen la península de Crimea con Rusia y defender las regiones orientales y sureñas. “Defender el este, salvar estas importantes ciudades ucranianas del este y el sur como Járkov, Dnipró, Zaporiyia, Jersón y Mikoláiv”, indicó al enumerar los objetivos para el 2024.
Así, insistió en que el puente de Kerch, que une Crimea con Rusia, es “un objetivo militar” para Kiev, que no cejará en los intentos de destruir esa infraestructura para aislar la península. “Rusia debe saber que para nosotros (el puente de Kerch) es un objetivo militar”, espetó.