Al menos 26 personas murieron y 13 resultaron heridas este martes en un ataque cometido por supuestos insurgentes contra un grupo de turistas en la Cachemira administrada por la India, que las autoridades regionales describieron como el más grave perpetrado contra civiles en los últimos años.
Una fuente policial informó a EFE de la muerte de 26 personas en el ataque, además de trece heridos, que fue cometido cuando las víctimas paseaban por una pradera ubicada en los alrededores de la ciudad de Pahalgam.
El incidente tuvo lugar cuando varias personas, incluidos turistas procedentes de otras partes de la India, caminaban por los alrededores de una pradera, dijo a EFE un funcionario policial.
Un médico del hospital al que fueron trasladados varios de los heridos confirmó a EFE que once personas habían sido ingresadas en el centro médico.
Según la Policía, varios miembros de las fuerzas de seguridad fueron enviados rápidamente al lugar del ataque. Sin embargo, no se ha notificado el arresto de ninguna persona hasta el momento.
A la pradera solo se puede acceder a pie o a caballo, por lo que los heridos más graves tuvieron que ser trasladados al hospital en helicóptero, mientras que los más leves bajaron caminando.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, quien se encuentra actualmente de visita oficial en Arabia Saudí, condenó el ataque en un mensaje en X, en el que agregó que "quienes están detrás de este acto atroz serán llevados ante la justicia".
El peor ataque en los últimos años en la Cachemira India tuvo lugar en febrero de 2019, y se saldó con la muerte de al menos 33 agentes de la Policía en un atentado perpetrado con un coche cargado de explosivos contra un convoy policial.
La región de Cachemira es objeto de disputa entre la India y Pakistán desde la partición de ambos países del Imperio británico en 1947. Ambos países han librado varias guerras y otros enfrentamientos de menor entidad por el control de este territorio.
Desde 1989 la región se ha sumergido en una revuelta armada contra el dominio de Nueva Delhi, un conflicto en el que han muerto decenas de miles de personas, mientras que la India acusa a Pakistán de ser cómplice de la insurgencia, e Islamabad lo niega.
El presidente ruso, Vladímir Putin, envió hoy un mensaje de condolencias a la presidenta de la India, Draupadi Murmu, y al primer ministro, Narendra Modi, tras la muerte de al menos 26 personas en un ataque contra un grupo de turistas en la Cachemira india, el más grave de los últimos años.
"Reciban nuestras profundas condolencias por las trágicas consecuencias del atentado terrorista en las cercanías de la ciudad de Pahalgam, que cobró víctimas civiles de varios países. Este cruel crimen no puede tener justificación alguna", afirmó el mandatario ruso en un telegrama citado por el Kremlin.
Putin expresó su deseo de que los organizadores y ejecutores del atentado "reciban el merecido castigo".
"Quisiera confirmar la disposición de continuar incrementando la interacción con los socios indios en la lucha contra todas las formas y manifestaciones del terrorismo", indicó.
El mandatario ruso pidió también a Murmu y Modi transmitir sus palabras "de sinceras condolencias y apoyo a los familiares y allegados de las víctimas, así como deseos de un rápido restablecimiento a todos los heridos".