Los bañistas que estaban disfrutando la mañana del sábado en Bastiagueiro y en Espiñeiro se llevaron un pequeño susto al divisar en el agua la silueta inconfundible de un tiburón. La película de Steven Spielberg ha generado que, cada vez que alguien divisa la aleta del escualo, falte tiempo para que salgan corriendo del mar hacia la arena. Y esto fue exactamente lo que pasó aunque la situación no era peligrosa.
Según ha explicado el Concello de Oleiros a través de redes sociales, no se trataba de una especie peligrosa por lo que las playas ya han sido abiertas de nuevo al baño. Eso sí, el susto a alguno puede que tarde un poco más en pasársele.
Finalmente, el Concello de Oleiros informó de que el tiburón había aparecido muerto en la playa de Santa Cristina.