“Se non hai carpa non hai festa”, comentó en su momento el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Lorbé y miembro de la organización de la Festa da Centola, Emilio Méndez.
Y parece que los hechos vinieron a darle la razón. Bajo la cubierta de lona, instalada en el puerto oleirense, centenares de personas se dieron cita para degustar este preciado crustáceo. No era ni mediodía y ya, fuese prisa, apetito o gula directamente, muchos estaban dando cuenta de ejemplares a 16 euros la pieza.
Más económicos eran los mejillones. Por diez euros se podía disfrutar de un buen puñado de moluscos que, por otra parte, son los que dan cierta fama gastronómica a este puerto de la parroquia de Dexo.
Quien tampoco quiso perderse esta cita fue el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, que acudió acompañando, como buen anfitrión que se precie, a los conselleiros de Vicepresidencia, Diego Calvo, y do Mar, Rosa Quintana.
Según fuentes de la Xunta, este evento también sirvió para rendir un homenaje a la flota de artes menores que captura la centolla en la zona, aprovechando que el pasado lunes se abrió la campaña en las provincias de A Coruña y Pontevedra.