Enésimo episodio de desencuentro del alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, con compañías encargadas del suministro de servicios básicos.
En este serial las antagonistas son dos clásicas: Naturgy (antigua Fenosa) y Telefónica. Y el motivo no podía serlo más: los sempiternos postes eléctricos y de telefonía.
El mandatario local responsabiliza a ambas empresas de mantener paralizada, desde hace cuatro meses, la construcción de una senda peatonal y la ampliación de la calzada de la calle de Casares Quiroga, en Liáns.
“É unha obra que se contratou por parte da Diputación no mes de outubro, na carretera de Santa Cruz a Montrove, desde Muiño do Vento a iglesia de Liáns. É un tramo moi estreito no que se pasan dous coches un ten que parar e o peor e que os peatóns xóganse a vida cando pasan por alí”, dijo el regidor, en declaraciones a la emisora de radio local, al tiempo que señalaba que el Gobierno provincial destina una partida de 176.000 euros para llevar a cabo los trabajos.
“Fenosa e Telefónica non atenden as peticións de que fagan un presuposto para retiralos postes. É un escándalo que dúas empresas privadas poidan paralizar a vida pública. Vou levar o tema o pleno da Diputación porque non quitan os postes nin pagando”, insistió el regidor.
Cabe indicar que la intención de ampliar la calle de Casares Quiroga es una antigua aspiración del Gobierno local oleirense.
Ya en el año 2016 se había alcanzado un acuerdo con la mayor parte de los propietarios de terrenos colindantes con la vía provincial para que cediesen el frente de sus fincas para poder acometer unos trabajos que más de siete años después siguen parados.
El anterior ‘encontronazo’ de García Seoane con una empresa encargada de suministrar un servicio básico se produjo hace menos de un año, en octubre concretamente, cuando se denunció que la construcción de una senda peatonal, en la parroquia de Dorneda, estaba paralizada porque, también, Telefónica no retiraba sus postes.
La solución al conflicto no pudo ser más prosaica. Un temporal, que azotó la comarca en diciembre, derribó los maderos y ya se pudo concluir la obra.