Han transcurrido tan solo tres meses y la senda peatonal que enlazará los núcleos oleirenses de Nós y e Iñás ya serpentea, siguiendo la estela que marca el río de San Pedro, a lo largo de un tramo de cuatro kilómetros. La plataforma, que solo se encuentra trazada, ya es perfectamente visible tanto en su inicio como en su final, al igual que en las zonas intermedias.
Aunque como es obvio el recinto afectado, para llevar a cabo la iniciativa, permanece sellado al público. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de un año, aproximadamente.
Proyecto
El proyecto consiste en una senda en cada uno de los dos márgenes del río de tres metros de anchura, con suelo natural de tierra y capa de zahorra, con bordillos de madera y con pintado de pasos de peatones. Además, a lo largo de todo el paseo está previsto instalar bancos y papeleras de maderas y paneles informativos, además de fuentes y cubrecontenedores de madera para respetar el entorno.
La iniciativa incluye la instalación de varias pasarelas de madera. Se ejecutarán tres áreas de descanso con hormigón calado en forma de celosía: una en el cruce de rúa Estío con rúa do Faro; otra entre la urbanización de Mesón da Auga y el campo de fútbol de San Pedro, y la tercera al otro lado de la finca de As Cadeas, junto a la rúa Traballo.
Las tres áreas dispondrán de modulos con aseo, aparcabicicletas, fuentes adaptadas, mesas para comer y papeleras realizadas con material reciclado. Asimismo, todas dispondrán de iluminación tipo LED.
La senda fluvial ya discurre por las calles A Vila, O Faro, Valiño, Manuel Murguía, Anido, Traballo, Camiño dos Muiños y Camiño do Muiño. La ejecución también supone la demolición de ocho cierres de fincas, además de un alpendre y un molino.
Los trabajos incluyen conexiones de agua potable, evacuaciones de las fuentes públicas y de los aseos para conectar con las tuberías de la red municipal. La iniciativa, que fue redactado por técnicos del Ayuntamiento oleirenses, preveía una “intervención mínima” mejorando todo el cauce del río, eliminando las especies invasoras.
“Supone la obra más costosa del presupuesto de este año con la que contábamos que nos ayudasen a pagarla con fondos europeos desde Madrid (Gobierno) y Santiago (Xunta). Pero ninguno de los dos tuvo la cortesía de avalar este proyecto tan importante para los vecinos y no solo los de Oleiros”, se quejaba en su momento el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane.
No obstante, el regidor inasequible al desaliento aseguró que continuará reclamando a ambas administraciones públicas que colaboren en esta iniciativa que para el Gobierno local es el proyecto estrella para el próximo año 2023 y por el que más ha apostado últimamente.