No es una inocentada. Después de más de un año y una denuncia ante la Fiscalía, Telefónica retiró el cableado que se desplomó sobre una zona residencial de la parroquia de Dorneda, en concreto, en la rúa da Bouza. El primero en hacer público su malestar con la situación fue el propio alcalde, Ángel García Seoane, el pasado mes de julio, después de que los vecinos se quejasen de que ningún representante de la compañía respondía a sus demandas.
La situación, que el Gobierno local llegó a calificar de esperpéntica, fue tal que el tendido telefónico dificultaba el acceso a algunas viviendas e incluso impidió que un residente iniciase la construcción de una casa porque en su parcela se encontraba un poste desplomado. Una de las pocas personas de A Bouza a la que la contingencia no afectó daba fe, en su momento, de que los residentes habían remitido notificaciones del drama tanto al Gobierno local como a las compañías de telecomunicaciones que les prestan sus servicios.
“Aunque la propietaria de la línea es Telefónica y se entiende que es la que tiene que reparar el tendido, el resto de empresas tampoco han prestado mucha atención a las denuncias”, indicaba este hombre, que aseguraba que los problemas habían comenzado con la caída de un poste y que la situación fue degenerando durante la época invernal debido al paso y efecto de borrascas y temporales.
“Resulta indignante que unha empresa privada teña tal poder no Estado español como para ameazar durante meses a seguridade da cidadanía. As leis do Estado, feitas a medida e aprobadas por deputados e ministros que unha vez deixan a política acaban en consellos de administración deste tipo de compañías, permiten este tipo de actuacións irresponsables e asoballantes”, se lamentaba el regidor después de anunciar que el Ayuntamiento iba a interponer una denuncia ante la Fiscalía por la demora de Telefónica en solucionar la contingencia.
“O Concello denunciará a situación para que se lle requira xudicialmente á empresa de telecomunicacións a resolución inmediata de este problema. Non se pode tolerar que unha empresa que presta un servizo tan importante sexa tan irresponsable”, señalaba García Seoane.
Así, el pasado mes de noviembre era, de nuevo, el mandatario local el que informaba a los afectados de que la compañía se pondría en contacto con ellos, una vez que el ministerio fiscal le había notificado que había admitido a trámite la denuncia.
Cabe indicar que no es el episodio de la rúa da Bouza el primero que consigue que García Seoane se irrite con las empresas que prestan servicios básicos. El precedente más cercano se produjo también este año porque la compañía Naturgy se demoraba en la retirada de una torreta eléctrica, lo que suponía un obstáculo para concluir la construcción de una senda peatonal en Liáns.