Hace un par de días he podido leer en algún medio de comunicación y en las redes sociales el anuncio de un concierto de esos que hace algunos años serían el concierto del año. Se trata de una especie de “guateque” en el que se anuncia la participación de Los Brincos, Pablo Abraira y el grupo gallego Los Limones. Acostumbrados a los conciertos de esos de “chunda chunda”, pensados exclusivamente para los más jóvenes, parece que Turismo de Galicia se ha dado cuenta de que los “cincuentones”, y de ahí para arriba, también tienen derecho a participar en grandes eventos musicales y poder escuchar de nuevo a aquellos grupos que marcaron una época dorada de la música popular en toda España y que traspasaron fronteras. Solo Los Brincos Y Abraira superan los cincuenta millones de discos vendidos y sus temas son himnos para mucha parte de la población, pero, además, sus canciones son la banda musical de la vida de millones de españoles. Galicia, en particular el pequeño ayuntamiento de A Rúa en la provincia de Ourense, tendrán el próximo ocho de agosto la oportunidad de volver a aquellos tiempos en que se bailaban “las lentas” y se entendían las letras de las canciones. Era otra manera de socializar mucho más natural que las redes sociales, antes se conocían las personas y ahora solo “perfiles” y muchas veces falseados. Entre baile y baile las parejas hablaban y todas tenían sus temas favoritos que esperaban con ansiedad para sacar a bailar a su media naranja. Esto les sonará muy raro a los jóvenes de hoy, pero les robará una sonrisa a los que, en los años 60, 70 y 80 eran jóvenes y disfrutaban de su música, de sus canciones favoritas. “Gavilán o paloma”, “O tú o nada” de Pablo Abraira siguen siendo hoy canciones solicitadas en los Karaokes de toda Galicia y que decir de temas de Los Brincos como “Un sorbito de champagne”, “Tú me dijiste adiós”, “Mejor” o “Flamenco”, son canciones inolvidables que convertirán esa noche del ocho de agosto en un mar de recuerdos y nostalgias y también de gratos recuerdos de esos que todos tenemos en nuestra mochila. Por eso hay que felicitar esta iniciativa de Turismo de Galicia y de su responsable, don José Manuel Merelles que ha sabido recoger y crear un formato que tiene el éxito garantizado y que miles de personas sabrán agradecer y disfrutar. Es verdad que a muchos le puede quedar a desmano el lugar donde se celebra, pero es un primer paso que nos hace pensar que desde las instituciones han entendido que la música no solo les pertenece a los más jóvenes, que también, pero no en exclusiva. Desde luego no me perderé este evento, aunque tenga que hacer unos kilómetros, la recompensa merece la pena y ya de paso aprovechar para hacer turismo por esa gran desconocida que es la provincia de Ourense y también la Ribeira Sacra con sus vinos, sus paisajes y su gastronomía. En ese “guateque bajo las estrellas” no faltarán emociones ni tampoco unas “cuncas” de ese fantástico vino de la zona, algunos le cantarán al oído a su pareja aquello de “nunca te podré olvidar, porque me enseñaste a amar”. Ya saben, si lo desean, ¡allí nos vemos!