Asuntos histórico-literarios me envían, y muy alegremente por mi lado, para Asturias. Dicen que va a llover y lejos de molestarme, me encanta. Algún rato escampará, digo yo. Por Madrid no creo porque seguirá cayendo a chuzos palabrería.
Arreciará con lo que se ha venido a llamar moción de censura y que ya no se sabe muy bien en que consiste, ni que se propone ni contra quien va dirigida. A mí se me escapa un tanto el objetivo aunque en absoluto la intención del proponente de la primera parte que propone a un candidato para presidente y que propone a su vez no sé bien que cosas en un supuesto que todos saben que es imposible.
Ahí lo dejo sin gana ninguna de meterme con nadie y menos con señores de edad provecta que es cosa que vuelve a estar, por fortuna, mal vista, aunque sea ¡viejo! más usado por las kábilas de orcos en Twitter despues de ¡fascista! No la están utilizando contra Ramón Tamames porque saben que les perjudicaría. Pero espero que no sirva tampoco para impedir la crítica, pues el hecho de ser joven o ser anciano no ha de suponer bula e indulgencia plenaria para hacer el tonto.
La cosa pasará con mucha alharaca mediática y mucho entretenimiento de cronistas parlamentarios y tertulianos de la que me hurtaré tanto como buenamente pueda y seguiré así la que creo será la pauta general del personal, quienes puede que echen un vistazo al sainete pero que le tienen ya bastante tomada la medida al corral de comedias.
Saben las gentes lo que les espera, pues ahora ya sí que ya comienza, nada más que se vote eso de lo que no solo se conoce el resultado sino que también y literalmente el discurso del presunto aspirante, el frenesí de la berrea electoral que entra ya en su pleno apogeo y que tendrá su primer clímax dos meses más tarde. El primero porque nada más terminar este comenzará, sin solución de continuidad, la segunda parte de la brama con la que llegaremos a las Navidades. ¡Menudo añito nos espera! Solo hay que ver lo desatados que están. Es tal el ansia que una gerifalte socialista se ha ido hasta Venezuela a reclutar allí votantes para el PSOE a cambio de nacionalizaciones express y a la carta. O sea, como no consiguen hacernos a todos chavistas bolivarianos y maduristas, quieren traérnoslos de importación.
Vamos a ver y a escuchar de todo y uno ya no tiene un pase. Son demasiados años aguantando discursos y declarativas y encima cada vez peores, cada vez más toscas, mas obtusas y mas romas. Cada día insultando más si cabe a la inteligencia personal y colectiva de los españoles.
Así que me marcho tan contento para Asturias. Y si es incluso necesario refugiarme en las fragosidades de Auseba, como hacían los astures cuando no tenían ya otra escapatoria, dispuesto estoy a hacerlo. Que estos es que no dan ni tregua ni respiro y el mitin te lo dan a todas horas, por cualquier medio y lugar y ya cualquier día te trae el perro el panfleto en la boca. Menos más que el Thorin, el mío, al ser de caza y cazador ha quedado liberado de sus garras y en el peor de los casos nos podemos echar los dos juntos al monte. Cada vez me están entrando más ganas y no para hacer la guerra a nadie sino para que me dejen en paz con las suyas.