La galería Maicart ofrece una muestra colectiva, conformada por Sofía Piñeiro, Luis Barca, Xaquín Silva, Pilar Lorenzo (Deli), Mercedes López, Josecho González, Ana Tomé, Sara Arambillet y la propia galerista, Maica Gómez. La obra de Sofía Piñeiro (Ferrol,1981): “Ingenua va y viene”, “Un cordero bala entre dos montañas” y “Rebaño” ofrece un contraste entre el realismo ingenuo con que pinta las ovejas y el fondo conformado por un vivo cromatismo de manchas libres que remiten a un informalismo abstracto; en cuanto al cuadro “El brillo que nos falta” recoge parejas flotando entre azules y dorados. Luis Barca (1978) es un fotógrafo autodidacta, interesado por la poesía que emana de los rincones y de los objetos comunes: una palmatoria con su vela derretida, la esquina de una vieja escalera entre muros desconchados, un rincón nocturno de ciudad, o un interior con ventana que apenas deja pasar la luz; configura, así, sugerentes claroscuros llenos de misterio. Xaquín Silva (Pereiro de Aguiar, Ourense), profesor de filosofía y poeta, ofrece unas composiciones formadas por recortes de fotos que establecen contrapuntos entre el ser humano y la naturaleza y que hablan de los misterios de la vida. Pilar Lorenzo (Deli) (Cariño, 1964) presenta tres obras de encendido cromatismo, en las que conjuga el género del bodegón con una vibrante dispersión de objetos, como bolas, círculos con espirales  y flotantes manchas. Mercedes López utiliza la figura del árbol para transmitir ideas de soledad, de enraizamiento, o de  ansia de comunicación: árboles  que se buscan para abrazarse o cuyas frondosas copas se inclinan  amorosamente, árboles cuyas raíces flotan o se estiran en ansioso rastreo. Josecho González ( Carballo, 1969) realiza una obra basada en la abstracción geométrica, articulada por formas rectangulares de vibrante color, por medio de cuya interacción rítmicamente ordenada consigue composiciones de gran belleza. Ana Tomé (Baracaldo,1970) ofrece, con el título de “Poética del azul”, un grupo de pequeñas obras que recogen retazos de collages que traen evocaciones del perdido solsticio de verano, cuando ya el equinoccio “... tiñe   el puerto de tonos ultramar”. Sara Arambillet (A Coruña, 1964) expone dos grupos de paisajes: cinco compuestos por amplios planos de verde, rojo, amarillo intenso y granate que sugieren ramas, copas, filas de árboles y que son casi abstractos; y, oteros tres, realizados con minuciosos collages de recortes de papel en los que representa tres hermosos rincones. Maica Gómez (Palmeira, Ribeira, 1968) ofrece dos piezas: la trilogía “La tormenta perfecta” en la que, en tonos amarillos y ocre-grisáceos, crea atmósferas abiertas a los ámbitos tierra-cielo; la segunda obra es un gran lienzo que titula “Huele el mar, siente el cielo” donde, de nuevo, estas dos dimensiones se funden en azules, en especial el azul turquesa, para abrirse a la inmensidad. El conjunto de la obra expuesta es un ejemplo de las enormes posibilidades de la obra plástica.