Es aquel que le permite a la izquierda política y mediática ver la sombra de la corrupción sobre toda la derecha y discrimina, o elimina, la corrupción que afecta a la propia izquierda.
Ayer se conocía una sentencia que afecta a ex miembros del Partido Popular sobre una rama de la trama Gürtel, hechos antiguos y más que manidos por la izquierda en su empeño por demonizar a la derecha. Son hechos muy anteriores a la etapa Casado y, por supuesto, absolutamente ajenos al presidente Feijóo, pero da igual, los medios serviles con el gobierno de Sánchez ponen su artillería al servicio del sanchismo y bombardean de nuevo con el asunto.
Creo que son tres las sentencias condenatorias que afectan colateralmente al PP y entre las tres vienen a sumar en torno a un millón de euros a los que el partido de la gaviota debe hacer frente como responsable subsidiario de las tropelías que cometieron algunas personas para beneficiarse al mismo tiempo que manchaban las siglas populares. Todo mi desprecio a todos los condenados por corrupción mientras espero que el peso de la justicia caiga sobre todos ellos y lo haga con contundencia. Dicho lo cual, quiero poner en evidencia que, si desde la derecha estuvieran con la matraca de Filesa, Malesa y Time sport o Roldán o el caso Guerra, etc. etc., sería igual de crítico con la derecha como lo soy hoy con la izquierda.
Pero no hace falta irse tan lejos para detectar la memoria selectiva de los medios y los políticos de izquierdas. En Andalucía existen sentencias firmes muy recientes que condenan incluso a prisión a destacados miembros del Partido Socialista, el caso ERES o los cursos de formación suman no un millón si no cientos de millones de euros robados a las arcas públicas e incluye no solo al Psoe si no que también a sindicatos eso sí, muy de izquierdas, pero sobre los que los medios afines al gobierno de Sánchez no muestran gran interés. ¿Le duele más a la prensa de izquierdas un millón de euros que cientos de millones de euros? Seguramente no, pero aún siendo las dos cantidades tan distantes, una perjudica a la derecha, la menor cantidad, y la otra afecta a la izquierda y esta se sabe perdonar a sí misma con gran generosidad mientras la derecha se auto flagela sin piedad.
El PP apartó a todas las personas relacionadas con estos casos de corrupción mientras el Psoe mantiene en sus filas a los condenados por el asunto andaluz. Pondré un ejemplo más claro, la fiscalía de Madrid investiga un pelotazo de dos sinvergüenzas en la venta de productos sanitarios para el ayuntamiento de la capital, en su investigación, de más de un año, no aparece ni investigado ni imputado ningún concejal ni mucho menos el alcalde madrileño. Da igual, todos los medios debidamente domados y dopados por Sánchez han puesto el ventilador para intentar manchar la gestión de Martínez Almeida y lo hacen con tal insistencia que han convertido un caso que no existe para la justicia en el caso Almeida. Prepárense porque tenemos tema para rato. Sin duda la derecha tiene un serio problema de comunicación, a la izquierda, por el contrario, le hacen el trabajo.