Perfectamente, de hecho, la demoscopia les regala varios cuerpos de ventaja. Partiendo de esta predicción los ciudadanos que pretendemos mantenernos en el sentido común tenemos que preguntarnos ¿por qué?, ¿cómo es posible esta aberración? ¿tiene alguna explicación? Sí, la tiene y es muy clara. No existen antecedentes de un blanqueamiento del terrorismo como el que la izquierda ha llevado a cabo desde hace muchos años y que ha alcanzado su máximo esplendor de la mano de Pedro Sánchez y un irreconocible Psoe. Los que tenemos en la retina las imágenes de cuerpos destrozados por las bombas de ETA, niños muertos, servidores del orden con tiros en la nuca y extorsiones, secuestros y amenazas ejecutadas por la banda terrorista, no lo podemos entender. Como los jóvenes vascos confiesan en las encuestas su preferencia por el partido de los terroristas y lo dicen con orgullo. Son ya muchos años en los que la educación está en manos de los separatistas vascos y catalanes, en las escuelas venden a la banda como un grupo liberador de la patria vasca e inculcan el odio a todo lo español, esas generaciones de jóvenes que ahora van a votar no tienen ni idea de lo que fue ETA y nadie ha querido meterse en profundidad en esta cuestión hasta hoy, que ya es tarde, para que ETA gobierne, o pueda gobernar, en las provincias vascas, como ya lo hace en Pamplona, por expreso deseo de Sánchez o en Navarra donde comparte sociedad con el Psoe. El blanqueamiento de ETA se le ha ido de las manos al partido socialista hasta el extremo de que Otegui sea considerado “un hombre de paz” y sea piropeado por el ministro Óscar Puente como líder de un “partido absolutamente democrático”. El tal Otegui es un terrorista condenado y autor de un secuestro, por lo menos vaya usted a saber, al que Sánchez necesita para mantenerse en Moncloa y no hay otra razón. Ahora que Bildu amenaza con ganar las elecciones de mañana, el Psoe parece haber recuperado un poco de memoria y pretende confrontar con los terroristas en búsqueda de un puñado de votos, eso sí, les acusa en Bilbao mientras negocia con ellos en Madrid y los califica de socios prioritarios. Lo del PSOE no tiene perdón, como tampoco tiene explicación que ninguno de sus miles de afiliados se plante ante tanta indignidad, parece que son “pesebreros” atemorizados con perder sillones, sueldos o prebendas, es decir, la forma más abyecta de entender la política. La disculpa socialista para envolver toda esta porquería, consiste en decir que “se les pedía que dejaran de matar y lo hicieron”, ¡tócate las narices! Es decir, que tenemos que darles las gracias por no matarnos y, además, premiarlos con alfombras rojas, sueldos y subvenciones con dinero público. O sea, que al Dioni le pedimos que no robe más bancos y, como premio, le nombramos gobernador del Banco de España. ETA ha pasado de los zulos y las bombas a tener opciones de gobernar y tener a sus órdenes a cuerpos armados como la Ertzaintza y mientras esperan la salida total de la Guardia Civil y la policía nacional de “su territorio”. Con cientos de asesinatos sin resolver y mil muertos en sus sucias manos, el Psoe los mantiene como socios y, en nada, veremos a los presos de ETA paseando por las calles vascas para humillación de las víctimas del terrorismo. Y no me vengan con rollos, Bildu es ETA y la inclusión de terroristas con delitos de sangre en sus listas no deja lugar a dudas. De hecho, su candidato a presidente vasco, llama a la banda terrorista “grupo armado”. ¡Basta ya!