Sánchez mete a Franco en campaña

Nunca pensé que un presidente de España albergara la idea de que cuarenta y siete millones de españoles seamos tontos. Pero como en la vida todo pasa, ha llegado el momento de planteármelo. No negaré que sacar el fantasma de Franco a la política actual le ha procurado algunos votos al presidente Sánchez, pero hombre una vez, dos, tres ya cuatro me parece excesivo en estos tiempos, lo cierto es que Sánchez ha quemado el comodín de la guerra civil tantas veces que ya no puede causar efecto alguno. No es una estrategia, es un patrón de conducta, cada elección convocada, Sánchez utiliza el rencor para argumentar sus campañas. Se ha pasado muchas veces, pero en esta ocasión se ha superado. Fotografiarse en un osario rodeado de restos humanos es una de las cosas más nauseabundas que he visto en mi vida. Solo busca reverdecer el dolor y entrar en las vísceras de las personas para levantar una reacción que los españoles ya solo tienen como un recuerdo del pleistoceno y que superaron hace muchos años. Incluso mandos militares de ambos bandos se reunieron hace muchos años en La Coruña para darse un abrazo de reencuentro entre las dos Españas y superar viejos rencores, esas cosas se hacían al calor de la transición que el PSOE de Sánchez está dinamitando para romper la concordia creada por el pueblo español y que tantos frutos y años de paz nos ha dado a todos los españoles. Pero claro, si no pone a Franco en campaña tendría que hablar de Koldo, de Ábalos, de los negocios de su mujer, de los viajes a dominicana, Falcon incluido, de Marlaska o de las maletas de Delcy, la venezolana. Uf ¡nada nada, mejor volvemos a Franco que me ahorra muchos problemas.


Sánchez necesita a Franco, de hecho, nadie hace tanto como el por recordarle a los españoles su existencia en el pasado. Recuerdo a Carlos Herrera cuando un periodista amigo de los etarras le preguntó si no había llegado el momento de sacar de la cabeza de los españoles el recuerdo de Franco y Herrera con rapidez le respondió: “sí, pero sobre todo de las cabezas de los de izquierdas”. Es verdad, solo se oye hablar de Franco a los líderes de la izquierda, se han quedado anclados a un pasado que la inmensa mayoría de los españoles hemos superado para vivir en paz y en democracia. Es Sánchez el que ha blanqueado tanto a ETA que Bildu, su brazo político, puede sentarse en el gobierno vasco en unos días. ¡Inaudito! De las cárceles y los zulos, de las pistolas y las bombas, al poder, de la mano de un Sánchez que quiere hacernos vivir el 36 del siglo pasado y que olvidemos los crímenes y a los criminales de hace apenas veinte años, que ya se pasean por la calle del país vasco para humillación de sus víctimas. Decía antes que todo pasa en España y Sánchez pasará más pronto que tarde, pero habrá causado daños irreversibles para la democracia española. Quería pasar a la historia y pasará, como el peor recuerdo desde 1978 hasta hoy, superando a Zapatero, que ya es difícil.

Sánchez mete a Franco en campaña

Te puede interesar