Una mujer acusada de haber estafado 4.500 euros a una persona para la que trabajaba como empleada de hogar en Sada ha aceptado 21 meses de cárcel.
La acusada reconoció los hechos en el juicio que se ha celebrado este jueves en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña y aceptó una rebaja de la pena que habían planteado las acusaciones.
La procesada no tendrá que entrar en prisión al alcanzar un acuerdo y deberá pagar una indemnización de 4.080 euros.
Según la Fiscalía, la mujer daba alcohol a la persona a la que prestaba servicios domésticos y de acompañamiento para quitarle su dinero y llegó a apropiarse de 4.500 euros.