El cáncer de Cuello de Útero es una de las patologías más frecuentes en la mujer en todo el mundo, aunque tiene algo bueno: puede prevenirse en un porcentaje alto. Para ello, la prevención y los controles son lo más importante. Desde Salud Ideal hemos hablado con la doctora Carol Strate Pezdirc, ginecóloga y sexóloga en Oleiros, que divulga a través de la cuenta de Instagram @alumbramujer y a través de la web www.alumbramujer.com.

- ¿Por qué es importante visibilizar las enfermedades en día señalado como el de Cáncer de Cuello de Útero que se ha conmemorado hace unos días?

- El Cáncer de cuello uterino es uno de los tipos de cáncer más frecuentes en la mujer en todo el mundo, a la vez que puede prevenirse, por tanto hay que darle visibilidad para que las mujeres tomemos consciencia de ello y actuemos. 

- ¿En qué medida se puede prevenir?

- Existen tres tipos de prevención. Una sería la primaria, la que se realiza antes de tener contacto con el Virus del Papiloma Humano (VPH, el causante de la inmensa mayoría de casos de cáncer de cérvix), mediante la vacunación (cubre la mayoría de cepas de este virus más relacionadas con el cáncer), uso del preservativo para bajar el riesgo de enfermedades de transmisión sexual (entre ellas el VPH), y manteniendo un sistema inmunológico fuerte a través de unos hábitos saludables. La prevención secundaria sería mediante la detección y el tratamiento de lesiones precancerosas, a través de la realización de las revisiones ginecológicas pertinentes y los programas de cribado poblacional. La terciaria sería el tratamiento del cáncer ya diagnosticado. 

- ¿Cuáles son los casos más habituales que se encuentran en consulta?

- Lo más habitual en consulta, aquí en España donde funciona generalmente bien el programa de cribado poblacional, es encontrar casos de lesiones precancerosas, desde leves a más grave, requiriendo las últimas tratamiento. Las lesiones más leves, dependiendo también de las características de la mujer, suelen evolucionar espontáneamente bien. 

- ¿Están funcionando y en qué medida los tratamientos funcionan frente a esta patología?

- Los tratamientos frente a las lesiones precancerosas están funcionando muy bien. Una vez diagnosticado ya el cáncer, la evolución dependerá principalmente del estadío en el que se diagnostique (cuanto más precoz, mejor). De ahí la importancia siempre de la prevención y el cribado.  

- ¿En qué consiste el virus del papiloma humano?

- El Virus del Papiloma Humano es una gran familia de distintas cepas de virus que se clasifican en números y se agrupan según el posible riesgo que tienen de favorecer el desarrollo de una lesión importante, como puede ser el cáncer de cérvix, o una lesión leve, como pueden ser las verrugas genitales (condilomas). Es la infección vírica más frecuente a través de la vía sexual. La gran mayoría de las personas entran en contacto con alguno/s de ellos a lo largo de la vida, pero nuestro sistema inmunológico lo elimina. En un porcentaje menor de mujeres puede no eliminarse, y ahí correr el riesgo de desarrollar una lesión importante en el futuro. 

- ¿Cuándo hay que iniciar los controles de diagnóstico precoz y con qué frecuencia hay que hacerse una citología?

- En líneas generales, se recomienda comenzar sobre los 25 años, pero creo que esto es orientativo y que es importante también individualizar y conocer el contexto de cada mujer. Pero a nivel poblacional, los 25 son a día de hoy la edad de inicio del cribado mediante citología. En el cribado poblacional están indicadas las citologías cada 3 años, pero pienso que también es importante individualizar y conocer el contexto de cada mujer, historia actual y previa, síntomas, o cualquier cuestión que pueda sugerir realizarla antes. 

- ¿Existe prevalencia de hombres en el virus del papiloma humano, cuáles son en este caso los síntomas?

- El VPH afecta a los hombres también, por supuesto, lo transmiten y se contagian al igual que las mujeres. La mayoría de veces, al igual que nosotras, consiguen eliminar el virus sin haber tenido síntomas. En caso de tenerlos, son frecuentes las verrugas genitales, pero también pueden tener lesiones más importantes, aunque mucho menos frecuente, como un cáncer anal.