La tricología es una rama de la dermatología que se especializa en el estudio de la salud del cabello y el cuero cabelludo. “Somos los dermatólogos quienes, durante nuestros cuatro años de formación durante la residencia, adquirimos esos conocimientos y experiencia adecuada para tratar todo tipo de problemas de caída de pelo o enfermedades en el cuero cabelludo”, explica María Jesús Suárez Valladares, dermatóloga responsable de la unidad de tricología de COS Instituto Médico en A Coruña.
Los tricólogos o dermatólogos especialistas en pelo son los profesionales capaces de abordar una amplia gama de problemas capilares como alopecias o caída de pelo, caspa, seborrea, psoriasis u otros problemas en la piel del cuero cabelludo. “Siempre explico a mis pacientes que el problema suele partir del folículo que se encuentra en el interior de la piel y es por ello que solo el especialista de la piel puede saber ante que se encuentra”, destaca la profesional.
En COS Instituto Médico utilizan múltiples métodos con los que consiguen diagnosticar y elegir tratamientos y terapias personalizadas para abordar los problemas específicos de cada paciente. La tricoscopia es una técnica no invasiva capaz de examinar el cuero cabelludo y los folículos pilosos mediante un dermatoscopio. Existen múltiples patrones específicos de cada tipo de alopecia que ayudan a diagnosticar e identificar ante qué problema se encuentra el dermatólogo.
“La alopecia androgenética y el efluvio telogénico son dos de las patologías más frecuentes que nos encontramos en nuestra unidad de tricología. En la mayoría de los casos, los pacientes han peregrinado por múltiples tratamientos sin obtener los resultados esperados y en parte es debido porque en muchas ocasiones no han sido diagnosticados correctamente”, afirma Suárez Valladares.
El efluvio telogénico es una de las dolencias más prevalentes, especialmente por la entrada del otoño. Se trata de una pérdida temporal de cabello que generalmente se desencadena por algún evento o cambio de vida en el paciente. Se caracteriza por una caída excesiva de pelos en la ducha, en la almohada o durante el día.
“Solemos decir que la caída de 100-150 cabellos al día es normal, ya que forma parte del recambio habitual del ciclo del pelo, pero ocasionalmente se puede ver aumentada la disminución de pelos en fase de crecimiento (anágena) y un aumento de los cabellos en la fase de reposo o caída conocida como telógeno, de ahí su nombre. El estrés físico o emocional, algún evento adverso en la vida del paciente como una infección como fue frecuente tras el COVID o una cirugía, los cambios hormonales tras un parto o en la menopausia, dietas muy restrictivas con falta de nutriente o incluso, algunos medicamentos pueden desencadenar una caída activa del cabello de forma precoz. Es tranquilizador saber que suele tratarse de un evento temporal y en la mayoría de los casos reversibles, pero actuar a tiempo y ser evaluado por un dermatólogo acortar el tiempo de la caída activa resolviendo antes el problema y así conseguir un menor impacto en la densidad de pelo del paciente”, añade María Jesús Suárez Valladares, dermatóloga responsable de la unidad de tricología de COS Instituto Médico en A Coruña.
La alopecia androgenética es un problema que preocupa cada vez a pacientes más jóvenes, se trata de un tipo de pérdida de cabello crónico y progresivo si no es tratado de forma adecuada y precozmente. “Es la alopecia más frecuente consultada actualmente tanto en hombres como en mujeres, si bien en ambos el patrón es diferente, en los hombres puede comenzar acentuándose las entradas o línea de implantación del pelo o la coronilla en cambio en las mujeres suele tratarse de una caída más difusa en la llamada zona de casco”, destaca la profesional.
Lo característico de esta alopecia es observar una disminución gradual de la cantidad de pelo sin observar una caída real aumentada diariamente. Como su propio nombre indica, tiene una parte genética importante, pero la afección está también relacionada con la sensibilidad de los folículos pilosos a la dihidrotestosterona (DHT), una hormona relacionada con la testosterona, provocando una miniaturización del folículo y adelgazamiento progresivo del pelo que termina en la desaparición del mismo.
“Afortunadamente, existen muchos avances en el mundo de la tricología y la aparición de múltiples tratamientos orales como el minoxidil o fármacos antiandrogénicos pueden no solo frenar la pérdida de pelo sino también estimular su crecimiento. Además, el trasplante o injerto capilar es una buena opción para restaurar algunas áreas cuando el tratamiento oral no sea suficiente. Por último, recordar que ante cualquier problema de caída de pelo lo más recomendable es acudir a un dermatólogo para que pueda valorar y pautar el mejor tratamiento en cada caso”, concluye la profesional.