Casi 200.000 personas pasaron por la capilla ardiente del papa emérito

Casi 200.000 personas pasaron por la capilla ardiente del papa emérito
La reina emérita, doña Sofía, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, atienden a la capilla ardiente de Benedicto XVI | Efe

Casi 200.000 personas se acercaron hasta la basílica de San Pedro para despedir a Benedicto XVI en estos tres días de capilla ardiente previos al funeral que celebra hoy el papa Francisco en la plaza de San Pedro del Vaticano.


Según los últimos datos de la oficina de prensa de la Santa Sede, desde las 07.00 horas –cuando abrió sus puertas– hasta las 19.00 cuando se cerraron para la preparación del cuerpo para el sepelio se contabilizaron 60.000 personas que se suman a las 135.000 que hasta ahora rindieron homenaje al papa emérito expuesto ante el baldaquino de Bernini. Esto hace un total de 195.000.


Para la veneración pública, Benedicto XVI descansaba sobre un catafalco, cubierto por una tela de terciopelo rojo y sostenido por dos almohadillas, con una casulla roja y lleva en la cabeza una mitra blanca adornada. Entre sus manos entrelazaba un rosario.

 

Preparación para el sepelio


A diferencia de sus predecesores, no llevaba el palio papal, la cinta de lana con cruces que se pone sobre los hombros y que simboliza la potestad de gobierno en una determinada jurisdicción. De hecho, será enterrado sin vestirlo, y será colocado en el ataúd como se hace con los obispos eméritos. Tampoco luce el anillo del pescador que usó durante el pontificado. En el pasado, para evitar que alguien pudiera falsificarlo, se procedía a su destrucción justo después de confirmar su muerte. Pero en el caso de Benedicto XVI, su anillo fue destruido en 2013, cuando anunció su renuncia. Lo mismo sucede con la cruz pastoral, el bastón rematado con una cruz que tiene un significado paralelo al del palio.


El Vaticano ya comenzó con los preparativos en la plaza de San Pedro del Vaticano para el funeral que será oficiado por Francisco a las 09.30 horas y para el que se esperan cerca de 65.000 personas. Las puertas de la basílica de San Pedro cerraron ayer a las 19.00 horas, después de tres días de capilla ardiente. Está previsto que amigos íntimos de Benedicto XVI, entre ellos su secretario personal, Georg Gänswein, quien permaneció a su lado estos años estén presentes para velar su cuerpo tal y como hicieron en la capilla ardiente del monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano cuando falleció el pasado sábado.


Antes de cerrarlo, su rostro será cubierto con un velo de seda blanca, tal y como se hizo en el funeral de Juan Pablo II en 2005. En aquella ocasión el funeral duró tres horas y fue presidido por el entonces decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Joseph Ratzinger.


El féretro con los restos mortales será trasladado a la plaza de San Pedro a las 08.50 de la mañana para el rezo del Rosario, poco antes de que llegue el papa Francisco para la celebración. 

 

Representación española

 

La reina Sofía, el ministro de Presidencia Félix Bolaños y la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celáa acudieron a la basílica de San Pedro ayer por la tarde para rendir homenaje al papa emérito, Benedicto XVI.


A su llegada a la basílica, a las 18.00 horas, el séquito oficial expresó sus condolencias a monseñor Georg Gänswein, quien durante 25 años fue secretario personal de Joseph Ratzinger.


La Reina, el ministro y la embajadora permanecieron durante unos quince minutos ante el catafalco que alberga al pontífice emérito. Tras unos minutos en silencio, atendieron al rezo de un breve responso. Posteriormente, saludaron a las autoridades presentes. 

Casi 200.000 personas pasaron por la capilla ardiente del papa emérito

Te puede interesar