Todos los grupos del Congreso rechazaron las enmiendas a la totalidad de Vox a las tres iniciativas ya aprobadas para mejorar la atención de enfermedades neurodegenerativas como la ELA, no sin antes recriminarle haber hecho perder a estos pacientes lo más preciado y a la vez escaso que tienen, el tiempo.

Los portavoces de los partidos de todo signo, y en presencia de representantes de asociaciones de enfermos de ELA que asistieron al debate, reprocharon a los de Santiago Abascal que hayan presentado estas enmiendas ahora cuando hace unos meses apoyaron empezar a tramitar las proposiciones de ley planteadas por el PP, Junts y la conjunta de PSOE y Sumar.

Rocío de Meer justificó su postura argumentando que ninguna de las tres incorporaba a personas con un alto grado de dependencia, además de los pacientes de ELA, y que “objetivamente necesitan la misma protección por parte de los poderes públicos”.

También cuestionó que vayan a “solucionar la vida” de estas personas con medidas que les servirán solo para “escalar un poquito en el escalafón burocrático de la ley de dependencia”, de ahí que Vox crea “fundamental” incluir prestaciones económicas que “respondan a los gastos reales” de estas familias.

Rechazo unánime

Pero su iniciativa levantó el rechazo unánime de la Cámara; así, la portavoz popular Ester Muñoz le preguntó si “le parece serio” venir con una enmienda a la totalidad cuando Vox respaldó –como hicieron todos los grupos por unanimidad– iniciar tramitar las tres proposiciones registradas. 

“Esto no va de rabietas, va de gente que quiere vivir”, les espetó la diputada, que les emplazó a “arrimar el hombro y ponerse a trabajar”.

Aunque también tuvo palabras de reproche a los partidos del Gobierno, que en la pasada legislatura ampliaron hasta 50 veces el plazo de enmiendas y en esta van por diez; por eso, invitó a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, a que habilite el mes de julio para que la ley pueda debatirse en comisión y ser una realidad en otoño. 

Por parte del PSOE, Carmen Martínez afeó que en Vox “han preferido alargar el trámite parlamentario para tener su minuto de gloria”. Martínez pidió disculpas a los pacientes porque, una vez más, los políticos van “tarde” con ellos.

Desde Sumar, Rafa Cofiño subrayó que el texto de Vox, a quienes acusó de utilizar a los pacientes en su provecho, “no aporta absolutamente nada”, al tiempo que reconoció que la iniciativa aún se pueden mejorar, pero ello requerirá del esfuerzo de todos. 

Jordi Salvador, de ERC, mostró su pesar porque “cada segundo que perdemos debatiendo, es un segundo robado” a los pacientes. 

El Congreso, dijo, debe incorporar, además, una financiación porque si no sería simplemente “una declaración de buenas intenciones”.

Mientras que Pilar Calvo, de Junts, consideró que la propuesta de PSOE y Sumar “deja fuera del sistema” a los enfermos de ELA al incluirlos en un texto general sobre enfermedades neurodegenerativas.

En el PNV, Maribel Vaquero opinó que Vox solo intentó “mostrar su pataleta” porque su propuesta, la primera en llegar, fue rechazada.

Por último, Néstor Rego mostró su rechazo frontal a la actitud de los de Santiago Abascal: “Decimos no al fascismo”, zanjó.