El detenido como presunto autor del asesinato de los tres hermanos encontrados sin vida en su casa de la localidad madrileña de Morata de Tajuña se ha entregado esta madrugada reconociendo su implicación en los hechos.

Se trata de D.H.F.C., un ciudadano paquistaní de 43 años que coincide con el principal sospechoso de los agentes de Homicidios de la Guardia Civil, puesto que tenía antecedentes por un delito de lesiones cometido el año pasado contra una de las fallecidas.

Según ha informado la Comandancia de Madrid del instituto armado, el hombre se ha entregado esta madrugada en las dependencias del Cuerpo de la localidad de Arganda del Rey reconociendo su participación en el triple homicidio de Amelia, Ángeles y Pepe, de unos 70 años.

Con todo, fuentes cercanas a esta declaración admiten a EFE que el arrestado incurrió en incongruencias en su relato de los hechos.

En estos momentos, el hombre se encuentra detenido en el cuartel de Rivas-Vaciamadrid como presunto autor de un delito de homicidio doloso por las tres muertes, han indicado a EFE fuentes próximas a la investigación.

Está previsto que los agentes de la Guardia Civil registren el domicilio del detenido, situado en Arganda del Rey, como parte de las pesquisas en el marco de la denominada Operación Calvario, cuyo nombre coincide con la calle en la que vivían los asesinados, Travesía del Calvario.

Según las citadas fuentes y el alcalde de Morata de Tajuña, Francisco Villalaín, D.H.F.C. alquiló hace unos meses una habitación en la casa de los fallecidos y agredió el pasado verano a Amelia con un martillo, hechos por los que fue detenido y sometido a un juicio rápido.

Las fuentes consultadas aseguran a EFE que entró en prisión pero por un periodo breve, ya que la pena quedó suspendida. Los vecinos aseguran que le debían 60.000 euros.

Eso coincide con la principal hipótesis que manejaban los agentes de Homicidios, un posible ajuste de cuentas por las deudas que habían contraído estos familiares con algunos conocidos. Las dos hermanas supuestamente se habían arruinado tras ser víctimas de una estafa amorosa.

Los cuerpos de los tres fallecidos fueron encontrados quemados, apilados y con restos de sangre sobre las 11:30 horas del pasado jueves.