La Guardia Civil de Alicante ha detenido a un conductor de un camión, de 40 años, que presuntamente mató a otro hombre de la misma edad tras conducir a 100 kilómetros por hora con este último colgado de un espejo retrovisor durante casi tres kilómetros.
Los agentes hallaron a la víctima malherida sobre la calzada junto a las huellas de una frenada de los neumáticos. Tras ser trasladado al hospital, el hombre perdió la vida a causa de las heridas sufridas.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, todo se inició tras una pelea con un viandante en una zona de descanso para vehículos. El camionero supuestamente circuló durante casi tres kilómetros a más de 100 km/h con el viandante colgado de uno de los espejos retrovisores del camión mientras trataba de introducirse en la cabina.
Los agentes determinaron durante la investigación que lo que parecía un accidente de tráfico resultó ser producto de un altercado entre ambos implicado. Al detenido se le imputa un delito de homicidio por imprudencia y otro de omisión del deber de socorro.
Los investigadores desconocen el motivo por el que el hombre finalmente fallecido asaltó al conductor, si bien no existía relación previa entre ellos. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción 3 de Elda que, de momento, ha decretado libertad con cargos para el presunto responsable, según ha informado el instituto armado.
Los hechos sucedieron el pasado 3 de junio, a las 05.48 horas, cuando testigos avisaron a la Guardia Civil, a través del teléfono de emergencias 112, de que en la calzada se encontraba tendido un hombre con lesiones muy graves. Al parecer, se trataba de un atropello a un peatón.
Al llegar al lugar de los hechos, en la salida de la A-31 hacia Las Salinetas, a la altura del kilómetro 204,700 que pasa por el término municipal de Petrer, los agentes hallaron a la víctima sobre la calzada junto a las huellas de una frenada producida por unos neumáticos.
Los especialistas comprobaron que la frenada era reciente, probablemente de escasos minutos previos a la llamada que alertó al 112. Además, averiguaron que, tras el golpe, el vehículo se había dado a la fuga a gran velocidad abandonando a la víctima a su suerte, sin auxiliarlo, de noche y en una zona de escasa iluminación.
El hombre fue trasladado aún con vida al Hospital General Universitario de Alicante, tan pronto como fue hallado. No obstante, perdió la vida al día siguiente de lo ocurrido.
La investigación se inició por un presunto siniestro vial y un delito de abandono del lugar del accidente. Los agentes efectuaron una exhaustiva inspección ocular del lugar de los hechos, con objeto de poder localizar al presunto autor, ya que no existía rastro de su identidad ni del vehículo que había causado el atropello.
VEHÍCULO DE GRANDES DIMENSIONES
Durante la instrucción de las diligencias, los investigadores supieron que se trataba de un vehículo de grandes dimensiones y pusieron la pista sobre una empresa de transportes.
De todos los indicios y pruebas recabadas, la Guardia Civil ha podido comprobar que a la altura del kilómetro 201,900 de la A-31, mientras el camionero se encontraba en un descanso, un hombre intentó introducirse en la cabina del camión por la fuerza.
El transportista inició un forcejeo con él. Tras evitar que se subiera al camión, inició la marcha con sentido a Alicante. El viandante, ya con el vehículo en marcha, se enganchó desde el exterior colgándose del espejo retrovisor y apoyado en los peldaños de subida a la cabina continuó en su intento de introducirse en el habitáculo.
El camionero circuló en tales circunstancias durante una distancia de casi tres kilómetros a una velocidad de 100 kilómetros por hora. En ese momento, el camionero optó por salirse por la vía de servicio a la altura de Las Salinetas, donde frenó de forma brusca y logró que se desenganchase el hombre.
La víctima cayó violentamente sobre la calzada, lo que le produjo lesiones de carácter muy grave, y que fueron la causa de la muerte, según ha quedado probado con la prueba pericial.