La tasa de adultos que tiene solo la primera fase de Secundaria disminuyó en más de una década, pero España sigue teniendo el doble que la media de la UE en esta situación, aunque la escolarización de primer ciclo Infantil (no obligatoria) despunta y la Secundaria y Bachillerato recupera posiciones, superando medias europeas y de los países de la OCDE.
Así se desprende del informe ‘Panorama de la Educación, Indicadores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 2024’ que indica que, si bien el número de adultos con la primera etapa de educación secundaria como máximo nivel de estudios ha decrecido desde 2010 (del 47,1% al 35,8%), la cifra se queda muy alejada de las medias de la OCDE (19,4%) y de los países miembros de la UE25 (16,4 ).
No obstante, España logró reducir este porcentaje en más de once puntos, mientras que el resto de los países de la OCDE y la UE25 lo hicieron en un 7,7 y 6,9 puntos, respectivamente. Entre los 15 y 19 años las tasas de escolarización descienden en otros países, pero siguen siendo altas en España en comparación con las medias de la OCDE, con un 87,8 , y similar al entorno europeo.
El estudio también apunta que en la segunda etapa de educación secundaria general, España muestra una tasa de escolarización del 44,9%, superando en casi ocho puntos la media de la OCDE y en 10 la de la UE25. Pero un 25% de los jóvenes tiene solo estudios básicos, un dato que desde el Ministerio de Educación se ve preocupante. A favor, aumentan los mayores de 25 años que deciden retomar sus estudios con una alta proporción (14,3 %) que supera hasta en cinco puntos las citadas medias.
La tasa de escolarización en España en el primer ciclo de Infantil (no obligatoria) es de las más altas: en el tramo de cuatro años alcanza el récord del 97%, muy por encima de la media de la OCDE (89%) y de los países de la UE25 (92%). Así, la escolarización de cero a tres años alcanzó el 41,8% y sitúa a España entre los países con mayor porcentaje de infantes matriculados, junto con Suecia (47,3%) y Noruega (58,9%).
Según el estudio, el 29,7% de los menores de dos años y el 64,2% de los de dos años estaban matriculados, mientras que en la media de los países de la OCDE estos porcentajes son del 17,7 y 41,8%, respectivamente, y del 13,4% y del 38,6% en la UE25, los países de referencia para el informe.
Pero el récord en escolarización no se traduce en éxito escolar, ya que España tiene, por ejemplo, un porcentaje de repetición de curso en primaria del 2,1%, por encima de la media de la OCDE (1,5%) y de la UE25 (1,2%). El 68,1% de los alumnos y alumnas de educación primaria están matriculados en centros públicos, el 28 % en concertados y el 3,9 % en privados, cifras que se mantienen prácticamente iguales en la educación secundaria.
Sobre la inversión educativa, el informe solo recoge datos de 2021 y pone de manifiesto que España presenta un gasto total por estudiante ligeramente inferior a las citadas medias, que gastan 1,1 veces más, pero refleja un incremento de la inversión desde 2016. Por ejemplo, el gasto total por estudiante en centros públicos, concertadas y privados fue de 12.426 dólares (11.209 euros), es decir un gasto inferior a la media de la OCDE, que fue de 14.209 dólares (12.817 euros).
En positivo, el informe destaca que España está entre los países que más incrementó su gasto educativo público en relación con el PIB entre 2015 y 2021, del 4,4 al 4,9%, es decir un 14% del presupuesto educativo, frente, por ejemplo, al 3% en el entorno europeo. Sin embargo, los sueldos de los profesores se han estancado desde 2015, advierte.
La expansión de la educación universitaria en España benefició especialmente a las mujeres, que alcanzan este nivel educativo en una mayor proporción que los hombres (58% frente a 46,1%).Pero a la hora de adquirir habilidades para el mercado laboral durante los estudios, España, con un 61,4% del alumnado cursando FP o estudios universitarios, cuenta con una tasa tres veces inferior a países como Alemania, Noruega y Países Bajos.