Los estudiantes de Medicina lamentaron ayer que hayan quedado 202 plazas vacantes en la especialidad de Atención Primaria ofertadas para los médicos internos residentes (MIR), una situación que consideraron que se debe a la precariedad de los contratos y al sobreesfuerzo sin recompensa que hacen estos profesionales sanitarios.
En un comunicado, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina señaló que solo quedaron plazas vacantes en Atención Primaria y creen que detrás de este motivo puede estar también el sistema de adjudicación que obliga a los aspirantes a hacer una lista cerrada de especialidad sin opción a modificarla en tiempo real.
Además de reclamar un cambio en este sistema, los estudiantes señalan que hay una gran diferencia salarial entre estos contratos y los de las especialidades hospitalarias, además de que está “denostada por parte de los profesionales de la salud” y poco reconocida. Los estudiantes de Medicina se quejan, además, de que la masificación de las consultas de los Centros de Salud o Centros de Atención Primaria y la enorme presión asistencial generan desazón y el síntoma del trabajador quemado entre los profesionales.
El Ministerio de Sanidad abrió el pasado lunes una convocatoria extraordinaria del MIR 2023 para intentar cubrir esas 202 plazas vacantes de Medicina Familiar y Comunitaria, a las que podrán optar todos los aspirantes que no fueron adjudicatarios de una plaza durante el procedimiento ordinario.
Estas 202 fueron las únicas plazas que permanecieron sin cubrir de las 8.550 ofertadas de la titulación de Medicina durante los actos de adjudicación ordinarios celebrados entre el 17 de abril y el 7 de mayo. Las comunidades donde quedaron libres estas plazas de Medicina de Familia son Castilla y León (55); Galicia (39),Cataluña (36), Extremadura (27), Navarra (18), Aragón (quince), Asturias (seis), Cantabria (cuatro) y La Rioja (dos).
Los estudiantes lamentaron, también, la precaria formación teórica en Medicina Familiar y Comunitaria porque, según indicaron, no existe una asignatura específica dentro de la mayoría de los Grados de Medicina y solicitaron por ello la creación de órganos docentes específicos que aseguren la calidad e instauración de la docencia.
Además, los estudiantes reclaman que se puedan realizar prácticas y competencias específicas en la Medicina de Atención Primaria Rural ante la falta de visibilización de este sector durante la formación en la universidad.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) vinculó con las “pésimas condiciones laborales” que tienen los médicos de familia en el Servizo Galego de Saúde el hecho de que en la comunidad se quedasen vacantes en la última convocatoria MIR un total de 39 plazas.
Por eso, esta organización reclamó a la Administración que “se afane” en hacer “más atractiva” la Atención Primaria para evitar no solo que se queden plazas desiertas, sino también la “fuga de facultativos” a otros destinos y al sector privado.