La Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta dio por “controlado” a primera hora de la tarde de ayer el intento de salto en grupo de alrededor de medio millar de migrantes de origen subsahariano que mantuvo desplegados en el perímetro fronterizo con Marruecos de la ciudad autónoma a “todos los efectivos disponibles” desde las 6.30 horas de la mañana sin que ningún indocumentado consiguiese acceder irregularmente a territorio español.

Fuentes del Instituto Armado valoraron la “máxima colaboración” que ofrecieron las Fuerzas de Seguridad del país vecino con recursos inéditos hasta ahora como el uso de helicópteros para la contención del grupo en una intentona de la que no constaban antecedentes similares desde hace más de cuatro años.

La Guardia Civil de Ceuta activó todos sus medios humanos y materiales “en tierra, mar y aire” para repeler el intento de salto, aunque finalmente solo se tuvo  que actuar de forma efectiva para evitar que “unos 200” migrantes que superaron a los gendarmes, militares y policías marroquíes lograsen escalar la valla más cercana a Marruecos en el tramo intermedio de sus 8,2 kilómetros de longitud, a la altura de Finca Berrocal y el morabito de Sidi Ibrahim.

La Jefatura Superior de la Policía Nacional local desplegó también a sus unidades antidisturbios en la frontera del Tarajal cuando, a primera hora de la mañana, se desconocía el punto al que se dirigiría el grupo de migrantes localizado acercándose a la ciudad española por la carretera que llega hasta Tánger, lo que obligó a paralizar temporalmente el tránsito de personas y vehículos con el Marruecos.

Las Fuerzas de Seguridad explicaron que, aunque en el entorno marroquí más próximo a Ceuta no se tiene constancia de la existencia de campamentos con cientos o miles de indocumentados como hace una década, se considera factible la organización “en poco tiempo” de intentos de salto del perímetro fronterizo en grupo de migrantes subsaharianos asentados en ciudades cercanas como Tetuán o Tánger.

Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, se reunió ayer en Madrid con la directora general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Amy E.Pope, a quien transmitió el compromiso de España para seguir avanzando hacia “una migración segura, ordenada y regular”. El ministro detalló a Pope la política migratoria española, basada en la colaboración con los países de origen y tránsito y la lucha contra las redes de trata de seres humanos y de tráfico de personas. 

“Es una cooperación basada en el respeto, la confianza mutua y de largo plazo, y el trabajo operativo diario”, señaló. 

El ministro compartió con la directora los esfuerzos realizados en los últimos meses para avanzar en la negociación del Pacto sobre Migración y Asilo de la UE y le transmitió su confianza en su próxima aprobación, que el Ministerio se marcó como una de las prioridades del semestre de Presidencia española.

“Ahora es el momento. No queda mucho tiempo, pero el Parlamento y el Consejo están más cerca y comprometidos que nunca con el Pacto y no podemos dejar pasar esta oportunidad”, señaló Grande-Marlaska.