La Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género confirmó ayer que la mujer de 46 años asesinada por su expareja en Marbella (Málaga) y cuyo cadáver sin cabeza ni manos fue hallado flotando en el mar el domingo 8 de enero es un nuevo caso de violencia de género. Con este, el número de mujeres asesinadas por esta causa en España en 2023 asciende a cuatro y a 1.186 desde el año 2003.
Así lo indicó la Delegación contra la Violencia de Género en su cuenta de Twitter, en la que indicó que la víctima tenía una hija menor de edad y un hijo mayor de edad y que existían denuncias previas por violencia de género contra el presunto agresor, quien está en prisión provisional, comunicada y sin fianza tras confesar los hechos y que, además, tenía antecedentes por violencia de género contra un apareja anterior.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Málaga está buscando en el mar los restos de la mujer. Estos especialistas llevan desde este jueves analizando el lugar en el que el detenido dijo a los agentes de la Policía Nacional que tiró los restos de su expareja tras acabar con su vida. Además, una patrullera del instituto armado presta su apoyo a estas labores.
De las cuatro mujeres víctimas de la violencia machista en lo que va de año, dos de ellas tenían denuncias previas presentadas contra su agresor y una de ellas había solicitado medidas de protección que fueron quebrantadas.
En este sentido, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, instó a la Policía Nacional y al resto de fuerzas de seguridad a “redoblar” la lucha contra el “terrorismo machista” .
Marlaska dejó claro que uno de los grandes retos de las fuerzas de seguridad es la erradicación de la violencia machista, por lo que insistió en aumentar los esfuerzos para que la mitad de la población no se vea amenazada por el hecho de ser mujer”.
Por su parte, el secretario de Estado de Justicia, Antonio Julián Rodríguez, afirmó que la pulsera telemática “es uno de los medios más importantes para evitar cualquier tipo de violencia de género” y “un ejemplo claro de que se puede evitar algún tipo de incidencia delictiva, de asesinatos”.
La Fiscalía solicitó colocar estas pulseras a los acusados de maltrato que no entren en prisión.