La Guardia Civil ha detenido en Solsona (Lleida) a un hombre que compraba armas de fuego de última generación en países del este de Europa para venderlas a grupos criminales y ha incautado en su domicilio 13 pistolas semiautomáticas y 1.100 cartuchos.

Según ha informado este sábado la Guardia Civil, la operación policial que ha permitido la detención, denominada "Centaurcat" y coordinada por la Europol, ha contado con la colaboración de las policías de los países de donde procedían las armas, entre ellos la República Checa y Eslovaquia.

Las armas -pistolas parabellum de 9 milímetros- eran de venta libre en sus países de origen ya que habían sido recalibradas, pero en España no pueden venderse pues se requiere permiso de armas.

El detenido las compraba en esos países, las introducía de forma ilegal en España y, una vez aquí, las convertían de nuevo a su calibre original y volvían a ser letales.

La investigación policial se inició a principios de este año y los agentes comprobaron que el detenido había conseguido numerosas armas que, al ser de pequeño tamaño, son de las más demandadas por los grupos criminales.

En el domicilio del detenido y en una tienda que regentaba, se encontraron, además de las pistolas y la munición, numerosas fundas y accesorios para ocultar las armas.