El Ministerio de Cultura italiano presentó ayer un total de 60 piezas arqueológicas valoradas en más de 20 millones de dólares, recuperadas últimamente de Estados Unidos donde habían sido comercializadas por traficantes internacionales después de haber sido robadas, y entre las que destacaba un importante fresco pompeyano que representa a ‘Hércules niño con una serpiente’ datado del siglo I d.C.
Las obras fueron localizadas tras una importante actividad de investigación de los agentes de la Protección del Patrimonio de los Carabineros y fueron puestas a la venta por algunos corredores de arte a colecciones privadas estadounidenses.
Las obras, entre las que se encontraba una cabeza de mármol de ‘Athena’, o un ‘kylix’ –un cáliz típico de la cerámica del arte griego–, fueron interceptadas a marchantes de arte que no tenían las autorizaciones necesarias para poder llevar a cabo su venta y muchas de ellas eran piezas resultantes de excavaciones clandestinas o de robos en áreas arqueológicas.
De hecho, explicaron, estas piezas nunca deberían haber salido del territorio nacional, como lo exige la legislación desde 1909 sobre el patrimonio artístico italiano.
“Estos 60 bienes representan el saqueo de sitios arqueológicos italianos provocado por traficantes sin escrúpulos con el fin de obtener un beneficio ilícito. Durante demasiado tiempo han permanecido en museos, casas particulares y galerías extranjeras sin ningún derecho de propiedad. Para desenmascarar a estos delincuentes se han necesitado años de trabajo de investigación diligente y difícil”, explicaron los Carabinieri.
En la rueda de prensa de la presentación, el ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, afirmó que “la recuperación de estos hallazgos por parte de los Carabinieri es un gran éxito en el marco de las actividades para combatir el tráfico ilícito de bienes que pertenecen a nuestra nación”.
Los Carabineros informaron también ayer de que durante el pasado año 2022, según los últimos datos que todavía no se encuentran actualizados, se consiguieron recuperar un total de 74.748 bienes arqueológicos y paleontológicos y 1.227 obras falsas incautadas, unas piezas que, si se llegasen a colocar en el mercado como auténticas, podrían llegar a alcanzar un valor de más de 85 millones de euros.