La ministra de Sanidad, Mónica García, señaló este miércoles que medicalizar las residencias no es la solución “adecuada” para promover el desarrollo de los derechos de las personas mayores, por lo que emplazó a cambiar el foco a los hogares y domiciliar los cuidados.

García hizo estas consideraciones en el acto ‘La discriminación de las personas mayores en el ámbito de la salud’, que reunió en el Ministerio, además de al ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, a expertos en Geriatría, Bioética, Derechos Humanos o Justicia, entre otros.

La discriminación hacia los mayores en el ámbito sanitario, explicó la ministra, parte de una suposición errónea, y es que a partir de cierta edad o grado de dependencia, “son una carga para el sistema de salud”.

Para desterrar una perspectiva discriminadora hacia las personas mayores, es necesario fomentar una cultura que valore sus derechos, que promueva su autonomía y que potencie su vida social y comunitaria.

Evitar la desvinculación

De ahí que apostase por fortalecer la red de cuidados a domicilio y en comunidad en lugar de institucionalizarles en hospitales o residencias “como meros aparcamientos”, desvinculándolos de su entorno social, lo cual pasa por implementar medidas de salud pública que promocionen la salud desde una perspectiva de equidad, fomentando actividades físicas y sociales.

Pero sobre todo, garantizar una red de apoyo robusta para evitar que los mayores terminen hospitalizados “simplemente porque no pueden ser atendidos adecuadamente en sus casas”. Así es como García apeló por hacer un esfuerzo para dejar de poner el foco en la medicalización de las residencias, algo que, aunque pueda ser necesario “en situaciones de emergencia sanitaria”, no es una “solución adecuada para promover el desarrollo de los derechos, la autonomía y la libertad de las personas mayores”.

“Debemos cambiar el foco. En lugar de medicalizar las residencias, debemos domiciliar los cuidados, trasladando la atención a los hogares y al entorno comunitario de las personas”, subrayó. 

Sanidad trabaja, junto con Derechos Sociales, en una estrategia que se basa en tres pilares: la cronicidad, con un enfoque que tiene en cuenta las diferentes etapas de la vida, con énfasis en las etapas de mayor edad; la iniciativa marco de cuidados para centrarlos en la persona y la comunidad y el nuevo plan de atención primaria, focalizado en los cuidados a domicilio. 

Luces y sombras

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma) celebró que el Gobierno apueste por un modelo de atención a los mayores potenciando la atención domiciliaria y evitando, si no es necesario, su ingreso en residencias. 

El presidente de Ceoma, José Luis Fernández, insistió, no obstante, en que las casas “estén adaptadas a las necesidades de cada persona” y que se ofrezcan “las ayudas necesarias, económicas y humanas, para ello”.

Ceoma pide, además, no olvidar la necesidad de residencias de menor tamaño, humanizadas y en entornos de proximidad de los mayores.