Un total de 379 personas fallecieron ahogadas en los diez primeros meses de 2023, el peor dato desde 2018, según el informe divulgado ayer por la Federación Española de Salvamento y Socorrismo.
Estas cifras convierten a 2023 en el cuarto peor año de la serie histórica, que comenzó en 2015. Solo 2017, con 439 fallecimientos hasta el 31 de octubre; 2019, con 403; y 2018, con 387, superan el dato alcanzado este año. La cifra actualizada hasta ayer mismo eleva el número de muertes en lo que va de año a 388.
Durante el pasado mes de octubre, 24 personas fallecieron por ahogamiento, con una importante prevalencia de personas mayores de 65 años: en nueve casos el fallecido tenía entre 65 y 74 años y siete de ellos eran personas mayores de 75 años.
En este mismo período falleció una persona de entre 18 y 25 años, otra de entre 45 a 54 años y dos de entre 55 y 64 años. Se desconoce la edad de las cuatro víctimas restantes.
De las personas ahogadas, 17 eran de nacionalidad española, cinco eran extranjeros (cuatro europeas y una asiática) y dos, de origen desconocido.
El informe también arroja datos sobre la comunidad donde se registraron los ahogamientos. De las 24 personas muertas, seis de ellas fallecieron en Andalucía y otras cinco en Cataluña.
A estas dos le siguen Canarias y Galicia, con tres ahogamientos cada una –Galicia registró un total de 36 muertes por esta causa en lo que va de año–; en Baleares y la Comunidad Valenciana se registraron dos en cada una; y Aragón, Castilla y León y País Vasco tuvieron que lamentar una muerte por esta causa en cada uno de sus territorios en el mes de octubre.
El lugar donde más muertes por ahogamiento hubo el pasado mes es la playa, donde se produjo el 75% del total (18), mientras que en piscinas, ríos y otras ubicaciones se registraron dos muertes en cada una. En 16 de los casos, los espacios carecían de servicio de vigilancia socorrista, en 22 no procedía que la hubiera y en tres sí existía esta supervisión.