Los peritos internacionales que investigan la muerte del premio Nobel chileno Pablo Neruda tienen previsto entregar hoy el informe pericial, un estudio que, según reveló el lunes la familia, demostraría que el poeta “fue envenenado”. Esta es la tercera vez que se programa la entrega del estudio en menos de dos semanas y según las últimas informaciones el juez recibirá el pliego pero no informará al público de su contenido.
La primera audiencia estaba prevista para el 3 de febrero pero se canceló debido a problemas técnicos de los peritos. Se aplazó al 6 de febrero, fecha en la que se volvió a posponer. Entonces, fuentes judiciales señalaron que la razón fue una desavenencia entre los peritos sobre las conclusiones de las pesquisas.
En este clima de confusión, la familia y los abogados del poeta revelaron que la bacteria encontrada en su cuerpo, muerto en extrañas circunstancias doce días después del golpe de Estado contra su amigo el presidente socialista Salvador Allende, “estaba en su cuerpo en el momento de la muerte”, lo que demostraría que fue “envenenado”.
“Sabemos ahora que el clostridium botulinum no tendría por qué haber estado en la osamenta de Neruda. ¿Qué quiere decir esto? Que Neruda fue asesinado, hubo intervención en 1973 por agentes del Estado”, dijo Rodolfo Reyes, sobrino del poeta.
La bacteria, responsable del botulismo, fue encontrada en 2017 en una muela de Neruda por otro panel de expertos, que desestimó la versión de la dictadura y rechazó que la causa de muerte fuera el cáncer de próstata avanzado que le aquejaba desde 1969.
El clostridium botulinum es un bacilo que se encuentra por lo general en la tierra, pero los expertos de la Universidad de McMaster (Canadá) y la Universidad de Copenhague (Dinamarca) concluyeron en el informe que se presentará esta semana que “no se filtró al cadáver de Neruda desde dentro o alrededor de su ataúd”, sino que ya lo tenía antes de morir.
La incógnita sigue siendo cómo y quién introdujo la toxina en el cuerpo del autor. “Se encontró la bala mortal de Neruda, que la tenía en su cuerpo. ¿Quién la disparo? Eso se verá próximamente, pero no cabe duda que a Neruda lo mataron. Intervención directamente de terceros”, enfatizó Reyes.
Gran parte de la familia de Neruda apoya la versión de Manuel Araya, su antiguo chófer, quien sostiene que fue envenenado mediante una inyección en el abdomen por un agente secreto del régimen que se hizo pasar por médico en la Clínica Santa María.
“Neruda no estaba gravemente enfermo, solo tenía cáncer. Caminaba con dificultad, tenía dolores, pero no estaba para morir”, indicó Elizabeth Flores, abogada de la familia. Reyes recordó que el escritor, planeó viajar a México pocos días antes de morir, a los 69 años, y que en el exilio se habría convertido en el “gran opositor” del general Augusto Pinochet.