El primer fin de semana de diciembre se prevé estable pero frío, con noches gélidas y mínimas por debajo de los 6 grados o incluso más, antes de dar paso a unos días marcados por la llegada de borrascas que dejarán lluvia en el oeste peninsular y un ambiente más templado, con valores altos para la época.
Este viernes, inicio del invierno meteorológico (diciembre, enero y febrero), las lluvias comenzarán por la tarde en el Cantábrico, Pirineos, y de forma más débil en el norte de Cataluña, Baleares y este peninsular, ha avanzado Rubén Del Campo, portavoz de Aemet, quien ha destacado las "abundantes lluvias" recogidas las últimas horas en el oeste y norte del país.
Así, en las 48 horas previas a las 6:00 horas de este viernes, se han recogido hasta 219 litros por metro cuadrado en la localidad de Grazalema, (Cádiz), 181 litros por metro cuadrado en Bielsa (Huesca) y 134 litros en el puerto del Pico (Ávila).
El sábado amanecerá con heladas en amplias zonas del norte y este de la península, mientras que a mediodía en el interior las máximas rondarán los 10-12 grados y solo se superarán los 15 grados a orillas del Mediterráneo y en Andalucía Occidental.
Ese día se espera un "ambiente frío ya invernal", aunque con cielos en general poco nubosos, salvo en el extremo norte, donde habrá nevadas débiles en una cota de nieve en los Pirineos algo baja, en torno a 600-800 metros.
El domingo habrá un nuevo descenso de las temperaturas nocturnas, por lo que las heladas serán "más extensas e intensas" que el día anterior: "En las dos mesetas se bajará hasta 2 o 4 grados bajo cero, en páramos de la zona centro hasta 4 o 6 grados bajo cero y en zonas de los Pirineos incluso por debajo de 6 grados bajo cero".
Sin embargo, durante el día los valores serán un poco más altos que el sábado, pero todavía oscilarán entre los 10 y 15 grados en la mayor parte del territorio, mientras que la llegada de un nuevo frente dejará lluvias en Galicia, Asturias y oeste de Castilla y León.
La próxima semana arrancará con precipitaciones en casi todo el país, salvo en el Mediterráneo, ha señalado el portavoz de Aemet, quien ha destacado los vientos templados del sur y suroeste que soplarán en el este y norte de la península propiciando un "notable aumento de las temperaturas", sobre todo de las mínimas, que podrán ser hasta 6 u 8 grados superiores a las del fin de semana.
Para el martes, aún con incertidumbre, se espera un día "estable y tranquilo", con algo de lluvia en puntos de Galicia y del extremo norte y con unas temperaturas que no experimentarán grandes cambios.
A partir del miércoles festivo y días siguientes predominarán los vientos del oeste y suroeste, que "arrastrarán hasta España masas de aire atlánticas templadas y húmedas" dejando cielos nubosos en el oeste de la península y abundantes lluvias en Galicia.
Estas precipitaciones podrán extenderse a otros puntos del territorio, sobre todo del noroeste peninsular como Asturias, Castilla y León y Extremadura; en el resto del país, se trataría de lluvias débiles y ocasionales que no parece que vayan a llegar a la vertiente mediterránea ni a Baleares.
El miércoles y el jueves "las temperaturas subirán de forma clara", con un ambiente templado para la época del año y con máximas que desde el jueves podrían superar los 15 grados al mediodía en el centro, este y sur de la península, 20 grados en el Cantábrico y 25 grados en el área mediterránea.