La princesa Leonor embarcó hoy en el buque escuela de la Armada ‘Juan Sebastián de Elcano’ para familiarizarse con el velero en el que, junto a otros 75 guardiamarinas, viajará, a partir del próximo sábado, casi seis meses para completar su formación naval.
Antes de su partida para realizar el 97 crucero de instrucción del buque escuela, la guardiamarina Leonor de Borbón Ortiz y sus compañeros (76 hombres y nueve mujeres) cuentan con unas jornadas para familiarizarse con este casi centenario bergantín-goleta de cuatro palos en el que navegarán 18.000 millas náuticas. A las 16.10 horas de la tarde, vestida con el uniforme de siete botones, la princesa fue la primera guardiamarina en subir a bordo del buque, atracado desde la mañana en el puerto de Cádiz.
Tras saludar al capitán del navío, Luís Carreras-Presas do Campo, y al resto de sus mandos, la princesa se adentró en el barco para firmar en su libro de honor. Después embarcaron sus compañeros, pertenecientes a la 427º promoción del Cuerpo General y 157º de Infantería de Marina.
“Es el momento más especial del barco”, en el que se recibe a la nueva promoción de futuros oficiales de la Armada que se embarcan para realizar un crucero de instrucción, comentó su capitán. En su primera toma de contacto los guardiamarinas han estado unas horas a bordo, para conocer al velero de 113 metros de eslora en el que convivirán y estudiarán durante los seis meses que durará este crucero de instrucción que les llevará hasta Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y EEUU, hasta su regreso a Cádiz el 21 de julio. “Las disciplinas son las habituales desde hace 97 años”, explicaba hoy un miembro de la dotación del buque, integrada por 174 personas, para subrayar que la presencia de la princesa Leonor no variará la vida a bordo de un crucero de instrucción.
Para los guardiamarinas, y para la dotación, en esta travesía no habrá sitio para el aburrimiento: “En este barco cada día es diferente, el mar siempre es diferente”. “No deja de ser emocionante. Puede que navegar sea intenso, demandante.. nunca te aburres”, explicó este tripulante de ‘Elcano’. Y además cuentan con la “emoción” de llegar a los distintos puertos en los que recalarán y en los que podrán optar por dormir en tierra y descansar del mar. “Lo más difícil es estar lejos de la familia, pero es una experiencia inolvidable”, comentaba a los periodistas hoy una alférez miembro de la dotación que impartirá clases a los nuevos guardiamarinas.
Hoy, este jueves y el viernes la princesa y sus compañeros acabarán de familiarizarse con el ‘Juan Sebastián de Elcano’, antes de partir el sábado a una singladura que recordarán siempre.