El Ministerio de Sanidad sacó este lunes a consulta pública el proyecto de real decreto por el que introducirá el empaquetado genérico y la prohibición de los aditivos en los vapeadores con nicotina, la primera de las iniciativas legislativas que acomete tras sacar adelante el plan antitabaco el pasado viernes.
“La evidencia de la que disponemos nos dice que es una medida efectiva y que ayuda a que el propio empaquetado no funcione como un reclamo publicitario en sí mismo, haciéndolo menos atractivo y contribuyendo también a tomar la decisión de dejar de fumar”, resaltó la ministra de Sanidad, Mónica García.
Una medida, ya avanzada el pasado jueves por el director general de Salud Pública y Equidad en Salud, Pedro Gullón, que se está aplicando en países como Australia, Francia, Noruega y Dinamarca, y que “está dando unos efectos evidentes”, añadió.
Desde el lunes 8 de abril y hasta el próximo 23 de abril, los ciudadanos, organizaciones y asociaciones que lo consideren, pueden hacer llegar sus opiniones sobre este proyecto, que reforma el real decreto 579/2017 que regula determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y relacionados.
El texto argumenta que “la protección de la salud” requiere de una “actualización urgente” de la normativa para abordar problemas como la estabilización en la reducción del consumo de tabaco y relacionados y la exposición de la población general, y particularmente joven, a nuevas formas de consumo de nicotina.
Además, justifica que hay una “falta de adecuación de la normativa actual a la mayor oferta de esos nuevos productos relacionados presentes en el mercado”, así como una pérdida de la efectividad de las advertencias sanitarias combinadas mientras se mantiene el atractivo del envasado o las carencias en la regulación de los cigarrillos electrónicos sin nicotina y de los productos a base de hierbas para fumar.
“Se dispone en la actualidad de una variedad de productos con características diferenciadas, con o sin tabaco, con o sin nicotina, con o sin componentes electrónicos, e incluso con aspectos híbridos de compleja catalogación, que suponen un desafío y sobre los cuales resulta necesario aportar la adecuada respuesta técnica en aras de garantizar la debida protección”, explica.
La reforma legislativa trata así de introducir en la regulación diversas medidas como las mejoras en el etiquetado y envasado con la introducción del empaquetado genérico y la “adecuada catalogación de los productos emergentes”.
También la prohibición de “aditivos y componentes que confieren aromas en tabaco” y en productos relacionados y que desvirtúan los objetivos de la normativa sanitaria o que pueden resultar más llamativos para los consumidores. Los aditivos ya estaban prohibidos en el tabaco convencional desde mayo de 2020, y en el calentado desde el pasado enero, cuando Sanidad equiparó la regulación de ambos productos.
Ahora se trata de vetar los aditivos también a otros productos relacionados, como son los vapeadores con nicotina, considerados la puerta de entrada de los más jóvenes al tabaquismo.
Con esta iniciativa, se pretende así “ofrecer una mayor claridad, uniformidad y seguridad jurídica en el mercado de productos de tabaco y relacionados”.
Se trata de la primera medida con la que Sanidad inaugura el Plan Integral de Prevención del Tabaquismo 2024-27. “Quiero agradecer profundamente el trabajo de todas las comunidades por lograr este consenso tan importante”, valoró García antes de aplaudir “el empuje” que dieron a la estrategia las sociedades científicas y la sociedad civil.
A las “voces catastrofistas” y a las de los “lobbies con intereses comerciales”, la ministra advirtió: “Se van a encontrar con un muro si intentan influir en este Ministerio en lo que tiene que ver con la protección de la salud de nuestros ciudadanos”.
“El barco de la lucha contra el tabaquismo ya ha zarpado y son bienvenidos a unirse a esta causa. Pero no vamos a dar ni un solo paso atrás”, concluyó.