Dos tramos de carretera de Galicia, uno entre las provincias de Lugo y Ourense y otro en A Coruña, están entre los 10 tramos más peligrosos para circular de todo el país. Así se desprende de la información facilitada ayer por la Guardia Civil, que recomendó en su cuenta de Twitter que quienes ya estén planificando su viaje de regreso de la Semana Santa extremen la precaución en los 10 tramos más peligrosos que existen en el país.
Entre estos 10 tramos, el cuarto más peligroso se encuentra entre las provincias de Ourense y Lugo, concretamente el trayecto de la N-120 que une los pueblos de Penalba (Nogueira de Ramuín) y Següín (Pantón). Asimismo, el séptimo más peligroso es el tramo de la N-437 que transcurre entre Boente (Arzúa) y Melide, en este caso en la provincia de A Coruña.
Según la información de la Guardia Civil, el tramo más peligroso de España, que se repite por tercer año consecutivo, es el que se encuentra en la N-320, entre Casar de Talamanca (Guadalajara) y el cruce con la M-103 a Algete (Madrid).
En esta sección de solo 11,2 kilómetros de longitud se han registrado hasta la fecha diez accidentes mortales, de los que seis corresponden a usuarios de motocicletas y ciclomotores, según un informe de la Guardia Civil basado en el de evaluación del riesgo de accidente en determinados tramos de la Red de Carreteras del Estado, que realiza el consorcio europeo independiente EuroRAP.
En el último, que se corresponde con el período 2012-2014, se ha detectado que hay un 14,2% de tramos peligrosos. El segundo en el ranking de mayor peligrosidad se localiza en la N-435, en Badajoz, entre Barcarrota y Almendral, un tramo de 12,5 kilómetros que suma 8 accidentes mortales.
Le siguen, por este orden, el tramo Los Yesos-Adra, de 19,2 kilómetros, situado en la N-340 (Granada/Almería); el tramo de Penalba a Següín, en la N-120 (Lugo/Ourense); el de Ripoll a la frontera con Francia en la N-260 (Girona); el puerto de Pajares en Asturias (N-630); el tramo de Boente a Melide en la N-547, en A Coruña; Puente la Reina de Jaca a Jaca en la N-240 (Huesca); el tramo de San Rafael a Guadarrama en la N-VI (Madrid/Segovia); y un tramo de la N-432 en Jaén, límite con Granada.
Según el informe, solo se salvan tres comunidades al no registrar ningún tramo de alto riesgo: Murcia, el País Vasco y Navarra. Por el contrario, en cabeza se sitúan Galicia, Cataluña y Asturias con el mayor número de kilómetros peligrosos.
Respecto al informe anterior de 2010, se observa que en el caso de las autopistas se ha reducido el riesgo un 47% y en las carreteras convencionales esta reducción es del 44%. Pero si en 2010 la probabilidad de tener un accidente en una vía convencional era el triple que el de una de alta capacidad, en 2015 esa probabilidad, aunque haya disminuido notablemente, se multiplicó por cuatro. El perfil de la vía más peligrosa es una carretera convencional de calzada única, con intersercciones a nivel, y una intensidad media diaria de tráfico por debajo de 10.000 vehículos por día.
Jorge Castellanos, coordinador de Seguridad Vial del RACE, comentó que un tramo se vuelve extremadamente peligroso “cuando, por ejemplo, tiene muchos accesos a caminos y fincas colindantes, lo que hace que las incorporaciones sin carril de aceleración o desaceleración sean muy habituales”.