Los tres institutos de Educación Secundaria (IES) que quedaban por reabrir tras la DANA decidieron no reanudar las clases este lunes, como estaba previsto, por considerar que los centros “no están en condiciones para abrir”, mientras que el president de la Generalitat, Carlos Mazón, defendió su seguridad.
“Bajo ningún concepto la Conselleria de Educación sugiere o propone o pone en marcha una reapertura escolar si no tiene los elementos de seguridad necesarios”, ha asegurado el president en Godelleta, donde visitó las obras de reparación del sistema de riego de la Comunidad de Regantes San Pedro Apóstol.
Mazón se refirió así a la decisión del IES 25 de Abril, de Alfafar; el IES Albal, y el IES Maria Carbonell i Sánchez, de Benetusser, de no reabrir las instalaciones, al asegurar sus equipos directivos que no disponen de la certificación de seguridad de los centros.
La Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic de l’Horta Sud, en representación de la comunidad educativa de los centros afectados por la DANA, señaló que los tres IES “continúan sin las garantías mínimas para su reapertura, a pesar de las afirmaciones de la Conselleria” de Educación, a la que acusó de “trasladar la responsabilidad a las direcciones de los centros”.
Exigió a la Conselleria que entregue “documentos oficiales que garanticen que los centros son seguros para la reapertura”, que se priorice el ritmo de trabajo y que se doten los centros de los recursos necesarios para completar todas las actuaciones pendientes.
A esta denuncia, se sumó también la comunidad educativa del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, que este lunes se concentró a las puertas del centro para exigir a Educación que aporte las soluciones necesarias para los estudiantes de este centro, que mantiene las clases telemáticas, o en otros institutos.
Por su parte, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, aseguró que “bajo ningún concepto” la Conselleria de Educación propondría o pondría en marcha “una reapertura escolar” de centros afectados por la DANA “si no tiene los elementos de seguridad necesarios”.
Compromís señala presiones del conseller de Educación a los centros y estudia medidas judiciales
Señaló que estas comunidades educativas están en conversaciones con la Conselleria y espera que la situación se “pueda resolver lo antes posible”, y valoró que “cerca del 100% de todos los niños pudieron volver a clase” este lunes.
“No hay ningún niño que haya vuelto a clase que no tenga los elementos necesarios de seguridad comprobados por la propia Conselleria”, reiteró, y animó a trabajar coordinadamente con la Conselleria, pues a su juicio, “el diálogo puede ser la mejor herramienta para solucionar estos problemas que parece que hay”.
Desde Educación, no se pronunciaron ayer sobre la situación de estos centros, si bien el fin de semana se aseguró que los tres institutos estaban listos para poder reabrir las clases ayer, aunque sus equipos directivos comunicaron su intención de no hacerlo.
Desde Compromís, denunciaron la “persecución” y los “abusos” que a su juicio hay por parte del conseller de Educación, José Antonio Rovira, hacia la comunidad educativa y anunciaron que estudiarán si son constitutivos de delito para, de ser así, llevarlo a los tribunales.
La diputada de Compromís en Les Corts Verónica Ruiz acusó a Rovira de obligar a algunos centros de zonas afectadas a abrir “sin ningún tipo de seguridad”, y de haberles enviado un tipo de documentación que lo que hace es “poner sobre las direcciones la responsabilidad de que esos centros abran con seguridad”.
El sector de Enseñanza de UGT exigió la intervención de la Inspección de Trabajo para que verifique el estado real de las infraestructuras en los centros afectados que siguen cerrados.