Alumnos universitarios criticaron que la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobada definitivamente este jueves en el Congreso, entrará en vigor “a espaldas del estudiantado”.
“No responde a nuestros intereses sino a los del propio sistema económico y de las empresas. Seguimos denunciando los planteamientos de la ley en particular y de la reforma educativa en general, y no porque se haya aprobado quiere decir que las denuncias por parte del movimiento estudiantil vayan a cesar”, advirtió el Frente de Estudiantes.
La organización señaló que las problemáticas “son varias” y, sin embargo, las decisiones que afectan al estudiantado se tomaron “a espaldas de la comunidad educativa”. “Nos reunimos con el Ministerio de Universidades para trasladar las demandas estudiantiles y poner sobre la mesa los problemas que planteaba la ley y se ha hecho caso omiso”, lamentó.
Además, explicó que la LOSU “dota de un marco legal a lo que ya se proponía en la Ley de Convivencia Universitaria (que legitima las protestas estudiantiles y la represión contra el estudiantado) y en el Real Decreto de Ordenación de las Enseñanzas Universitarias. En este sentido, agregó que la “ley es la culminación de un proceso de reforma del modelo educativo que responde a los intereses empresariales tanto nacionales como de la Unión Europea en tanto que da más peso a los agentes privados”.
La organización aseguró que “se convierten los centros en canteras de mano de obra articulada en función de las demandas del mercado en vez de atender a los intereses y necesidades sociales y del estudiantado. La ley consagra un modelo de prácticas que lejos de ser estrictamente formativas, benefician a las empresas, y esto se profundiza con el Estatuto del Becario”, manifestó.
Ante esta situación, el Frente de Estudiantes reivindicó “la equiparación salarial y la laborización total de las prácticas”. Además, criticó que la ley “dota de más peso y competencias al Consejo Social, elegido por la Asamblea de las comunidades entre ‘personalidades’ ajenas a la comunidad universitaria”. “Esto implica que esas figuras son agentes privados interesados en el ámbito educativo en tanto que les da pie a dirigir económicamente la propia universidad”, precisó.
Respecto al Personal Docente e Investigador, la organización indicó que es un tema “algo más complejo, porque si bien se constituyen mecanismos para regular situaciones de extrema precariedad en la investigación, se hace con la óptica de satisfacer las demandas ajenas y mejorar la producción universitaria, que no siempre va emparejado con la calidad”. “De hecho, esta reforma somete la investigación a los intereses privados, alejándola de los intereses sociales”, concluyó.
Por su parte, el conselleiro de Cultura, Educación de la Xunta, Román Rodríguez, acusó al Gobierno central de “cambiar todos los marcos normativos” de la educación “muy rápido” y con “mínimo consenso” y “una visión política”.
Para Rodríguez la aprobación de la LOSU “nos va a separar de Europa”, aseguró.
La ley, dijo, “prácticamente impide que haya participación de la sociedad civil en cualquier cuestión vinculada con la gobernanza” y advirtió que va a “fragmentar” el sistema universitario porque permitirá “50 modelos de gobernanza diferentes”. Además, Rodríguez afeó el “escaso compromiso” que asume el Gobierno central al fijar un mínimo de inversión del 1% del PIB pero el Estado “no aporta nada” y solo “pone deberes a otras administraciones”.
La Xunta y las universidades públicas gallegas impulsan un modelo educativo dual, “pionero en España”, que busca la “implicación directa en la docencia y el diseño curricular de las empresas” en el desarrollo de una titulación universitaria de grado o de máster.
Así lo explicó el conselleiro Román Rodríguez, en declaraciones a los medios ayer en la presentación de la iniciativa. Se crea así un “marco único, organizado, que posibilite y facilite que las titulaciones den el salto al dual; un sistema de colaboración y trabajo que redunde en el beneficio de los estudiantes y las empresas”.
Tal y como se detalló en la jornada ‘Formación Dual universitaria: unha aposta de futuro para estudantes e empresas’, el Sistema Universitario de Galicia contará a partir del próximo curso con un modelo de grados y másteres en los que el alumnado combinará su formación con un contrato laboral reglado y remunerado en una empresa.