La huelga de los trabajadores del comercio trastoca el inicio de las rebajas de verano

La huelga de los trabajadores del comercio trastoca el inicio de las rebajas de verano
Los piquetes, durante el cierre de una tienda en la plaza de Lugo por la mañana.

La huelga de los trabajadores del comercio dejó en un segundo plano los descuentos del primer día de las rebajas de verano en la ciudad. A lo largo de toda la jornada se produjeron cierres parciales de las tiendas como consecuencia de la acción de los piquetes informativos, sobre todo en los centros comerciales, donde la presión de los manifestantes fue mayor.
Las reivindicaciones del sector se dejaron sentir ya a primera hora de la mañana. Sobre las 10.30 horas, cerca de 200 manifestantes –convocados por UGT, CCOO y la CIG– se plantaron dentro del centro comercial de Cuatro Caminos. Muchas de sus tiendas se vieron obligadas a bajar la verja momentáneamente, ante la sorpresa de más de un comprador, que no esperaba encontrarse con piquetes el primer día de rebajas de la campaña de verano.
Los trabajadores del comercio querían reivindicar con sus acciones el retraso en la negociación del convenio colectivo, que debería cerrarse antes del 8 de este mes. Según denuncian los sindicatos, la patronal propone una reducción de los salarios del 10%, y pretende recortar el número obligatorio de personal indefinido. Alertan de que si no se llega a un acuerdo tendrán que acogerse a un convenio “de mínimos”, lo que empeoraría las condiciones de los empleados del comercio.
Cuatro Caminos se blindó de policía ante la presencia de los manifestantes. Ya antes de la llegada de los piquetes, sobre las diez de la mañana, el entorno de Ramón y Cajal estaba plagado de furgones de la Policía Nacional y de agentes a pie de la Local. Tras forzar el cierre de los negocios en el centro comercial, el colectivo trasladó su protesta a la plaza de Lugo y a la zona del Obelisco, donde más de un cliente se vio increpado por los manifestantes a la salida de las tiendas.
También pudo verse la pancarta de los manifestantes en San Andrés y Juan Flórez. Por la tarde, las acciones reivindicativas se trasladaron al centro comercial de Marineda City. También estaba previsto su paso por las instalaciones de Espacio Coruña.  Las tiendas de textil fueron las más afectadas, en especial las de grandes cadenas. Blanco –que en abril entró en concurso de acreedores– o Stradivarius fueron algunas de las firmas que echaron el cierre ayer temporalmente. No se sumaron a la convocatoria los establecimientos de alimentación, las perfumerías y las mueblerías.

los precios
Pese a las protestas del sector, se pudo ver a numerosas personas con bolsas por la calle. Eso sí, a diferencia de otras campañas, las rebajas pasaron casi de puntillas por la ciudad. No se produjeron atascos ni colas en las cajas a la hora de pagar. Solo en los probados se hizo más larga la espera.
Los comerciantes prometían unos descuentos más agresivos para hacer frente a la desastrosa campaña de primavera –la crisis y la lluvia provocaron que las ventas fuesen menores de lo esperado–, pero los precios se recortaron entre un 40 y un 50% en la mayor parte de los casos. “Hay muy pocas prendas al 50%, casi todo está al 40 o al 30%, con unas rebajas de unos 4 o unos 5 euros”, señalaba Francisco Ibón, uno de los coruñeses que ayer se acercó hasta las tiendas de la plaza de Lugo para aprovecharse de las rebajas de verano.
Solo en algunas tiendas se pudo ver el letrero de descuentos al 70%. En la mayoría de los casos se trataba de establecimientos que ya llevaban varias semanas con los precios rebajados, ya que la nueva ley del comercio permite ofrecer promociones fuera del período tradicional.
La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) calcula que, de media, cada consumidor se gastará unos 70 euros en Galicia durante esta campaña de rebajas. En A Coruña, en la federación provincial no se atreven a hacer un cálculo por ahora, ya que esperan que las ventas mejoren conforme avancen las semanas con la llegada del buen tiempo.
El sector del textil acaparó toda la atención ayer en A Coruña. Las tiendas de ropa y calzado fueron las que registraron un mayor movimiento, aunque alguna cadena de perfumería también se animó con los descuentos. Pese a que había menos gente que otros años, se repitieron algunas de las estampas típicas de las rebajas, como las colas a las puertas de la tienda de Bimba y Lola en la plaza de Lugo, o las pandillas de estudiante cargados de bolsas por la calle Real.
En los centros comerciales, la mañana en Marineda City se animó a partir de las 11.30 horas, aunque sin agobios. Con más gente que un lunes por la mañana, pero menos que durante los fines de semana.
Por la tarde, la subida de las temperaturas animó a los coruñeses a continuar con las compras por los establecimientos de la zona de la plaza de Lugo y la de Pontevedra.

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