Roban medio millón de crías de almeja en la ría de O Burgo

Roban medio millón de crías de almeja en la ría de O Burgo
la almeja se engorda en unas “camas” de red susy suárez

Los mariscadores han vuelto a perder por tercer año toda la cría de almeja que tenían para sembrar sus bancos. La primera vez fue por la mortandad del producto y el año pasado, como en esta ocasión, porque han sido víctimas de un robo. Fue el biólogo de la cofradía el que detectó el martes lo sucedido al ir a realizar el seguimiento periódico de la almeja y ver que las denominadas “camas” estaban vacías.

Los mariscadores colocan la semilla en una especie de redes metálicas para su engorde y evitar así que pequeños depredadores puedan acceder a ellas. Pero no así los furtivos, que las levantaron y se llevaron las 500.000 unidades de tres tipos de almeja –japónica, babosa y fina– que se habían recibido a principios de otoño de la Consellería do Mar.

Por las marcas que hay en la tierra, la cofradía cree que los delincuentes utilizaron un “raño” cerrado con algún tipo de malla para evitar que el marisco escapase entre los dientes por su pequeño tamaño. Precisamente son las escasas dimensiones del producto lo que hace más extraño el robo porque no era aún apto para el consumo. El presidente de la asociación de mariscadores de a pie, Manuel Baldomir, calcula que algunos ejemplares podrían estar entre los 17 milímetros y los 24 como máximo, cuando para venderlo incluso los furtivos esperan a los tres centímetros. Por ello, el patrón mayor, Manuel Cao, sospecha de que se haya sustraído para resembrar otra zona o vender a un parque de cultivo.

 

vigilancia

Para el colectivo este hecho demuestra la falta de vigilancia que sufre el estuario. “Eso lleva tiempo, para quitar las planchas”, señala Cao, que intuye que el ladrón ya tenía comprador.

A día de hoy se ha dado aviso verbal a la consellería, pero una vez el biólogo finalice su informe se notificará por escrito. Además, el pósito pretende también presentar una denuncia formal ante la Policía o la Guardia Civil.

El mayor miedo del colectivo de a pie es que la consellería les deje de destinar lotes de semilla por los constantes problemas que sufren. “Pero se a levan é porque non hai vixilancia”, insiste Baldomir, y señala que algunos de los ejemplares ya se hubieran podido sembrar este verano. Cao, por su parte, está convencido de que “ya no se puede hacer nada” en O Burgo y apuesta por buscar otra alternativa.

Roban medio millón de crías de almeja en la ría de O Burgo

Te puede interesar