“Suite Coruñesa” es el nuevo proyecto del artista Héctor Francesch, (A Coruña, 1977) que presentó en el MAC, Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa, y al que él mismo define como “un tributo gráfico a la ciudad” que le vio nacer como persona y como artista.
Francesch, que se autodenomina “artista indisciplinar” porque, asegura, se niega a hacer siempre lo mismo. “Me niego a repetirme, a pintar siempre el mismo cuadro”, sostiene en una entrevista, donde asegura que eligió los doce iconos que él considera más representativos de la ciudad y los reinterpretó.
De ahí, explica, la elección de suite para su proyecto; al igual que en la música, el trabajo de Francesch está compuesto por un conjunto de piezas que forman parte de la misma obra. En clave pop, estilo que define al artista desde sus inicios, Francesch rebuscó no solo en la idiosincrasia visual de los coruñeses sino también en la emocional; su “Suite Coruñesa” no está integrada únicamente por monumentos sino también por ese otro patrimonio “intangible” sin el que ningún coruñés sería el mismo.
Para celebrar sus 20 años de trayectoria artística Francesch quiso reflejar A Coruña “como la vemos desde dentro no como es físicamente, con sus barcos o sus galerías de la Marina”. 

Homenaje
Además de los iconos indiscutibles de la ciudad como la Torre de Hércules, María Pita o el Obelisco, Francesch homenajeó también a las olas del Orzán, paraíso urbano de los surfistas o al viento, ese gran protagonista de la vida coruñesa sobre todo cuando el que sopla es el nordés.
El artista tampoco se olvidó del San Juan y sus inseparables sardinas, por eso una de sus piezas está dedicada a esta fiesta en la que toda la ciudad se echa a la calle, o mejor dicho a las playas, para disfrutar de la noche más corta del año. Entre estas piezas visuales tampoco podía faltar “la estrella”, el modo que prácticamente todos los habitantes de la ciudad emplean para referirse a la cerveza que también forma parte de ese bagaje emocional de cualquier coruñés.
El Entroido coruñés con sus choqueiros, el obelisco Millenium y por supuesto María Pita, la heroína coruñesa que defendió la ciudad contra las tropas inglesas, también están presentes en la obra de Francesch.
Francesc reconoce que “Suite Coruñesa” es “un proyecto sincero de agradecimiento, de reconocimiento a mi ciudad”. Al hilo de esta afirmación reconoce que “hubo un tiempo en el que estaba cansado de vivir aquí, salía a pasear hasta María Pita y tenía la sensación de que estaba en el Show de Truman, de que todo era un decorado”.

Idilio con la ciudad
Francesch dejó ya muy lejos aquella fase y se encuentra en pleno idilio con A Coruña “estoy muy feliz en mi ciudad, no tengo ganas de irme a vivir a Barcelona, a Madrid, a Nueva York ni a ninguna otra parte”, afirma. 
Añade que está muy contento de estar donde está “tengo una vida organizada, vivo en una casa y en un barrio que me gusta, voy caminando a llevar a mis hijas al colegio, a mi estudio, puedo bajar a pasear, a hacer deporte” y por supuesto, añade el artista, “a tomar una estrella”.
Héctor Francesch cuenta que quiso realizar “un proyecto abierto con el que todo el mundo se sienta identificado, no solo aquellos a los que les gusta el arte o la ilustración”. “‘Suite Coruñesa’ es para los que votan a unos y para los que votan a otros, para los de Os Mallos y para los de Monte Alto, para todos”, y añade que las doce piezas que componen lo obra están basadas “en la esencia, en el ADN de la ciudad”.
Aunque asegura que esta obra le salió del alma, como él dice “de una manera sincera” porque A Coruña es su ciudad, Francesch no descarta que otras ciudades con un papel importante en su vida y con otros iconos pasen por su filtro particular.
“Suite coruñesa” es un proyecto de ilustración aplicada en el que a partir de los diseños del artista se crearon numerosos productos y objetos que pueden estar al alcance de todo el mundo. Cuadernos, taza, libros para colorear, postales, láminas; todo un universo coruñés y Francesch del que, desde ayer mismo, todos pueden disfrutar.