Los trabajadores de Alcoa protagonizaron ayer una caravana de coches en protesta contra el ERE presentado por la compañía para las factorías de A Coruña y Avilés.
La comitiva, formada por decenas de coches de los empleados adornados con carteles, causó importantes retenciones en el tráfico entre las 11.00 y las 12.30, a su paso por la avenida de Arteixo, la Ronda de Outeiro, Alfonso Molina y A Pasaxe.
La plantilla de Alcoa reclama su derecho a negociar el ERE, que sería por un año y afectaría a 173 de los 420 empleados. Alcoa insiste en que no puede comprometer inversiones sin un contrato estable de suministro eléctrico.
Nazario Fuentes, presidente del comité de empresa, señaló que el futuro de la factoría coruñesa pasa por la negociación de una tarifa industrial más ventajosa para la compañía, y teme que en caso contrario, el ERE se convierta en un expediente de extinción.
La planta de A Coruña tiene una capacidad de producción de 87.000 toneladas y Alcoa pretende reducirla a la mitad.