Que el embalse de O Roxadoiro fuese la principal fuente de abastecimiento de agua de Arteixo es un tema que lleva años sobre la mesa (o en un cajón, según el momento). Una idea que, al menos en los tiempos del bipartito, se desechó por la inversión millonaria que habría que hacer para retirar los lodos. Ahora, el Gobierno local asegura que sí es posible su uso y que está más cerca que lejos. Con ello, lo que pretenden es minimizar la compra de agua a Emalcsa.
José Ramón Amado, concejal de Obras y responsable del servicio de aguas, afirma que “desde agosto” los análisis del embalse revelan que el agua “es potable”. En este sentido, enfatiza que el tema de dragar los residuos “es un tópico”, una idea recurrente cada vez que se hablaba de la opción de realizar una captación en el embalse del polígono de Sabón.
“No hay que dragar porque la captación se realiza a medio metro desde la cabecera y el embalse tiene doce metros de profundidad. Son unos lodos que no se mueven”, por lo que no suponen un peligro para la salud de los vecinos de Arteixo.
Amado indica que durante “los últimos dos años” han hecho análisis continuos y en estos momentos el “agua es apta” para el consumo. Una circunstancia debida, en gran medida, a la limpieza de los depósitos de Sabón.
“Pueden preguntarles a las empresas del polígono y te dirán que el agua sale ahora con más calidad que antes”.
Mejoras
A pesar de los análisis, el concejal expone que el embalse tienen microcistina y “es de lo que hay que estar pendiente”. Unas toxinas que “se pueden tratar” sin mayor complicación.
De todos modos, aún quedan pasos que dar para que Arteixo capte agua de O Roxadoiro. En este apartado, indica que es necesario realizar una inversión de 2,5 millones de euros en la Estación de Tratamiento de Agua Potable, para contar con todas las garantías.
En un primer momento, el desembolso será de 800.000 euros en colaboración con la Diputación. El resto del dinero, intentarán llegar a un acuerdo con Augas de Galicia para conseguir su colaboración.
A partir de ese momento, la compra a Emalcsa se reducirá notablemente, apunta el edil. No obstante, añade que todo dependerá de lo que crezca la población y de la puesta en funcionamiento del Puerto Exterior y el polígono de Morás y el caudal de agua que se necesite en ese momento.
“Si se mantiene entonces la compra a Emalcsa en la misma cantidad será porque el consumo ha crecido” de manera considerable debido a la industria. De todos modos, el abastecimiento estaría garantizado ya que en estos momentos ya está en proyecto la construcción de una tubería desde el depósito de Vío.