El doctor José Luis Vázquez Iglesias, “Manito”, guía desde ayer el camino hacía la Torre de Hércules, el faro que enamoró a este ourensano, que peleó para que “la novia de todos los coruñeses”, se convirtiese en monumento Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Justo el día en el que se cumplen cuatro años de la distinción del faro como bien mundial en Sevilla, el jefe durante más de 30 años del servicio de aparato digestivo del Hospital Universitario A Coruña recibió ayer un homenaje de toda la ciudad con la inauguración de una calle que lleva su nombre, en la vía empedrada que conduce directamente al monumento romano.
“Las ciudades mejoran porque alguien las sueña antes. ‘Manito’ tuvo una idea, una idea magnífica: la Torre de Hércules merecía ser Patrimonio de la Humanidad”, recordó el alcalde, Carlos Negreira, que ayer arropó a la familia de Vázquez Iglesias en un acto muy emotivo, al que acudieron desde miembros de la corporación, hasta compañeros del hospital o pacientes del desaparecido doctor, que, tal y como recordó el alcalde, pese a ser la figura que más creyó en las posibilidades del faro, no llegó a ver cumplido su sueño. “El 27 de junio de 2009, la Torre fue declarada Patrimonio de la Humanidad, aquel día soleado, los coruñeses nos reunimos al pie de este faro y miramos al cielo, por ‘Manito’”, confesó el alcalde.
Fue en 2001 cuando, tal y como relató Negreira, un grupo de residentes en la ciudad decidió formar un colectivo para impulsar la candidatura ante la Unesco. Entre ellos estaba “Manito”, uno de los padres del denominado Instituto de Estudios Torre de Hércules, responsable de todos los trabajos que durante ocho años se realizaron para acreditar la valía del faro más antiguo del mundo en funcionamiento.
“No fue coser y cantar”, continuó el primer edil, que aseguró que “su entusiasmo no fue compartido por todos”. “Quería que el faro se mantuviese lo más virgen posible”, recalcó el alcalde, que hizo mención al empujón que aportó el exministro socialista César Antonio Molina.
“Deixounos un recordo imborrable da súa personalidade”, destacó Segundo Pardo-Ciórraga, presidente del Instituto Torre de Hércules y compañero de “Manito” en su empeño por dar a conocer al mundo a la “novia del Atlántico”.