La solución al déficit que, desde 2008, genera la ORA y la grúa pasa por que la concesión sea rentable. En el caso del servicio de retirada de vehículos, el portavoz municipal, Julio Flores, ve difícil moverse por criterios económicos. No ocurre lo mismo con el aparcamiento regulado, donde el gobierno local cree haber encontrado la clave para mejorar los números. Para muestra, según el primer teniente de alcalde, las cifras del año pasado: la recaudación de la ORA superó los 2,3 millones de euros, lo que representa un incremento del 16% con respecto a 2011, cuando se ingresaron 2 millones por este concepto.
Flores explicó ayer que este aumento es consecuencia de una mejora en el funcionamiento del servicio, del incremento de plazas reguladas con la eliminación del carril bus y, sobre todo, por la implantación del párking exprés en el tramo comprendido entre Federico Tapia y San Andrés. Según el edil, con los estacionamientos limitados a 20 minutos el porcentaje de rotación, uno de los principales problemas con los que tiene que lidiar el servicio de la ORA, se elevó al 65% frente al 40% en el resto de la ciudad. Incluso en calles como la de Rosalía de Castro se alcanzó el 80%.
“Este incremento de recaudación ayuda a compensar el déficit histórico de este servicio”, añadió Flores, que descartó la recuperación de la concesión que gestiona Doal desde el 1 mayo de 2005. Tanto la ORA como el servicio de la grúa le cuestan al Ayuntamiento 3,5 millones de euros al año, sin contar las elevadas pérdidas que deben pagar a la concesionaria: un total de 2,8 millones de euros desde 2008. Flores achaca el déficit de la ORA a los proyectos de reforma de diversas calles que llevó a cabo el bipartito durante sus cuatro años de mandato, que supusieron la eliminación de 600 plazas de zona azul.
El contrato con Doal tiene una duración de diez años con la posibilidad de prorrogarlo otros dos. Según Flores, si el Ayuntamiento tratase de recuperar la concesión debería abonarle a la adjudicataria 7 millones de euros por lo que resta de contrato, “a lo que habría que sumar otro tanto para sacar a concurso la nueva concesión”. Por eso cree que las medidas que debe adoptar el gobierno local pasan por mejorar la rotación y seguir incrementando las plazas de aparcamiento disponibles.
compañía de tranvías
Otra concesión que genera más gastos de los programados es la del transporte público. En el modificativo de crédito que se aprobó el jueves se incluyen facturas por valor de 2,7 millones de euros para el pago del bonobús social de los últimos cuatro meses de 2012. Esta cantidad se suma a los siete millones iniciales que se reservaron para este fin en los presupuestos de 2013.
En este caso, Flores también ve irrecuperable la concesión, de 1986: “Aquí tenemos un contrato que va a misa y, si se rompe, hay que indemnizar”. Defiende que el Ayuntamiento está llevando a cabo medidas para tratar de reducir el gasto, y asegura que la empresa tendrá que asumir “un importante papel” con el nuevo plan de movilidad.