El Ayuntamiento firmará a finales de este mes el contrato con la empresa adjudicataria del concurso para el desarrollo del primer Plan de Movilidad Urbano Sostenible (PMUS), de la ciudad, que, de acuerdo con el pliego de condiciones, deberá estar redactado en un plazo máximo de nueve meses. La unión de las empresas Eptisa e Ineco fue la ganadora del certamen público convocado por el gobierno local a través de la Fundación Emalcsa, y que cuenta con el respaldo del Gobierno central, la Xunta, la Diputación y el Consorcio das Mariñas, en base a un protocolo firmado en julio del año pasado.

Al concurso internacional se presentaron 29 empresas. La propuesta de Eptisa e Ineco rebaja el coste del plan a 492.250 euros, frente a los 550.000 euros por los que salió a licitación. El teniente de alcalde de Seguridad y Movilidad, Julio Flores, señaló ayer que, una vez se firme el contrato, no solo se empezará a diseñar el plan de movilidad, sino que también se pondrá en marcha la primera oficina tecnológica y operativa de movilidad, que funcionará durante veinte meses y que servirá para evaluar el desarrollo y la aplicación del PMUS.

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El gobierno local pretende que el nuevo plan de movilidad tenga una vigencia de 20 años. Flores destacó que, como novedad, el documento se acompañará de un plan de participación y difusión, pensado para que los coruñeses puedan colaborar en el desarrollo de esta herramienta. De hecho, según el teniente de alcalde, en el diseño del PMUS participarán todos “los ciudadanos y colectivos que quieran sumar”. “Queremos trabajar en equipo y, por tanto, solicitamos la colaboración de partidos políticos, entidades sociales, vecinales, profesionales y de todas las administraciones”, añadió el portavoz municipal.

El documento no solo se limitará a la movilidad de la ciudad. Deberá reflejar también la situación de la circulación en la comarca. De acuerdo con las bases del concurso, la primera tarea de la empresa adjudicataria será la elaboración de un diagnóstico del tráfico en A Coruña, que tendrá en cuenta desde el precio del transporte público hasta el uso del vehículo privado o la distribución de los suelos.